La Iglesia católica es la organización religiosa mayoritaria en España, a la cual se adscriben aproximadamente tres cuartas partes de la población.
[1] La Iglesia se estructura en 14 provincias eclesiásticas divididas en 69 diócesis repartidas por toda la geografía española, además del Arzobispado castrense (un ordinariato militar para las Fuerzas Armadas).
Por otro lado, a la pregunta sobre asistencia a ritos (católicos o no) más allá de ocasiones sociales (bodas, primeras comuniones), un 62,5% afirmó no ir “casi nunca”, un 13,4 % acudía “varias veces al año”, un 10,7 % acudía “alguna vez al mes” y un 10,4 % “casi todos los domingos y festivos”.
[11] [actualizar] En el transcurso del siglo XXI se ha reducido a la mitad el número de personas que residen en instituciones colectivas de carácter religioso: conventos, seminarios, monasterios, abadías y establecimientos análogos.
[actualizar][21] La presencia del cristianismo en España se remonta a casi dos mil años atrás.
A comienzos del siglo IV tuvo lugar en Iliberis, una ciudad cercana a la actual Granada, el Concilio de Elvira, el más antiguo del que se conservan las actas.
A él acudieron 19 obispos y 24 presbíteros para tratar temas de carácter disciplinar, por lo que para esa época la Iglesia representaba ya una pujante fuerza social y contaba en la península de una estructura bien organizada por diócesis, que tenían sus sedes en ciudades.
También en el siglo XVI surgen los primeros misioneros españoles, especialmente en América y Asia.
Estos problemas internos de la Iglesia se daban también en el ámbito económico y profesional.
La crisis del Antiguo Régimen destruyó las bases económicas y el monopolio ideológico e intelectual del clero, así como buena parte del consenso social existente hasta entonces, pudiéndose hablar a partir de la Edad Contemporánea de Dos Españas que tenían en la oposición anticlericalismo/catolicismo integrista una de las grietas separadoras que las condujeron a una Guerra Civil.
[38] Tras el Concilio Vaticano II, la jerarquía católica aparece dividida entre una orientación conservadora y otra progresista, a las que comunidades cristianas de base se alinean claramente, oponiéndose al franquismo.
[3] Las consecuentes relaciones de cooperación relativas a la financiación y la enseñanza (conciertos educativos y asignatura de religión), han dado origen, ya en democracia, a algunos enfrentamientos con movilizaciones masivas.
La Iglesia católica cuenta con 14 provincias eclesiásticas que cubren toda la geografía española.
[45] En total hay 69 diócesis territoriales a las que hay que sumar el Arzobispado Castrense,[1] una diócesis personal para las Fuerzas Armadas bajo la denominación canónica de ordinariato militar, con sede en Madrid.
[49] [actualizar] En materia económica, la Iglesia católica no es una entidad centralizada sino que las distintas personalidades jurídicas canónicas (diócesis, parroquias, cofradías, asociaciones de fieles, etcétera) son titulares de su patrimonio y lo administran de forma autónoma, obteniendo los recursos según lo establecido en el Derecho canónico y las leyes civiles.