Habilidades del siglo XXI

Muchas de las habilidades del siglo XXI se asocian también con el aprendizaje profundizado (deeper learning), que se basa en dominar habilidades como pensamiento analítico, resolución de problemas complejos y trabajo en equipo.

La generación del baby boom (nacidos aproximadamente entre 1944 y 1961) entró en el mercado laboral con un objetivo de estabilidad; las generaciones posteriores están más preocupadas por encontrar felicidad y autorrealización en sus vidas laborales.

A pesar del aumento sustancial de niños matriculados en la escuela primaria alrededor del mundo, para la mayoría el aprendizaje académico no proporciona las habilidades básicas necesarias para tener éxito en el siglo XXI.

Por otra parte, se determinó que las intervenciones para la formación de los padres, y de tutoría niño a niño, no son eficaces, mientras que la televisión educativa parece mejorar la alfabetización dada la visualización frecuente.

Un hallazgo clave fue que «la reforma educativa debería centrarse en crear una sociedad del aprendizaje».

Mientras "las tres erres" (lectura, escritura y aritmética) todavía se consideraban fundamentales, los empresarios resaltaron que habilidades como la colaboración, el trabajo en equipo y el pensamiento crítico eran «muy importantes» para el éxito en trabajo.

[22]​[23]​ Un informe de 2006 de investigadores MIT desmiente la creencia en que el alumnado adquiere independientemente (es decir, sin que se le enseñen expresamente) habilidades críticas solo interaccionando con la cultura popular.

Los estados también hicieron que asistieran equipos de profesores para ayudar y proporcionar realimentación, a la vez que miraban hacia la Asociación Nacional de Educación (NEA por sus siglas en inglés) y muchas otras organizaciones educativas para proporcionar realimentación constructiva.

Esto contrasta con el método de aprendizaje más tradicional que implica memorizar el conocimiento por repetición y regurgitarlo en los exámenes para aprobar el curso.

En 1991 la SCANS publicó su informe inicial, Lo que el mercado laboral requiere del sistema educativo.

Para fomentar un debate nacional sobre «la importancia de las habilidades del siglo XXI para todo el alumnado» y sobre «situar la preparación para el siglo XXI en el centro de la educación estadounidense K-12», P21 identificó 6 grupos de habilidades clave:[35]​ Los socios sénior en P21, Bernie Trilling y Charles Fadel, identificaron las habilidades 7C:[10]​ No es que sean 7; en realidad son más.

[36]​ Lo que denominaron "cultura de la participación" traslada este saber manejarse desde el nivel individual a una conexión e implicación más amplias, con la premisa de que conocer gente (networking) y colaborar desarrollan habilidades sociales vitales para desenvolverse en los nuevos entornos.

En 1997 los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) lanzaron el Programa para Valoración Estudiantil Internacional (PISA por sus siglas en inglés) para medir «hasta qué punto el alumnado que va a terminar el ciclo de escolarización obligatoria ha adquirido el conocimiento y las habilidades esenciales para participar plenamente en la sociedad».

En 2007 recomendó que los licenciados universitarios dominaran 4 grupos de habilidades —los resultados esenciales del aprendizaje: La AAC&U halló que las habilidades más ampliamente abordadas en los objetivos universitarios eran: Una encuesta realizada en 2015 por miembros de la AAC&U añadió los objetivos siguientes: Los estándares ISTE de tecnología educativa (anteriormente denominados estándares nacionales de tecnología educativa, NETS por sus siglas en inglés, pues son norteamericanos) son un conjunto de estándares publicados por la Sociedad Internacional para la Tecnología en la Educación (ISTE por sus siglas en inglés) para introducir la tecnología en la educación K-12.

El Internet del siglo XXI se centra en estructuras construidas por un pequeño número de personas con herramientas Web 2.0 (p. ej.

En el informe se definió un conjunto de 16 habilidades fundamentales (crucial proficiencies) para la educación en el siglo XXI.

Estas habilidades incluyen los siguientes 7 "alfabetismos fundamentales", 5 “competencias” y 6 “cualidades del carácter” (esta diferenciación es superflua y se puede llamar a todo "habilidades"; asimismo debe recordarse que la denominación "cualidades del carácter", como si fueran innatas y no modificables a través de la educación, puede llevar a confusión, ya que cosas como la creatividad realmente pueden enseñarse y potenciarse):[43]​ En el artículo de título Educación para la vida y el trabajo: desarrollando conocimiento y habilidades transferibles en el siglo XXI,[44]​ publicado por el Consejo Nacional de Investigación de Academias estadounidenses (NRC por sus siglas en inglés), se definen las habilidades de siglo XXI, se describe cómo se relacionan entre ellas y se resume la evidencia científica sobre estas habilidades.

Como primer paso para describirlas, el NRC identificó 3 ámbitos de competencias: cognitivo, intrapersonal e interpersonal a la vez que reconocía que, aunque diferentes, se entrelazan en el aprendizaje y desarrollo humanos.

Estas guías incluyen 5 áreas educativas separadas: estándares, currículos e instrucción, valoración, desarrollo profesional y entornos de aprendizaje.

[46]​[47]​ El aprendizaje basado en proyectos directamente prácticos ha resultado en el desarrollo de programas como CTIM (STEM por sus siglas en inglés) y Hacklab.

Marco recomendado por la Asociación para las Habilidades del siglo XXI (P21) para el aprendizaje del siglo XXI
Habilidades P21