Habilidades sociales

Las habilidades sociales (algunas veces designadas como competencias sociales o habilidades interpersonales) no tienen una definición única y determinada, puesto que existe una confusión conceptual a este respecto, ya que no hay consenso por parte de la comunidad científico-social; sin embargo, pueden definirse por sus características principales, señalando que las "habilidades sociales" son un conjunto de conductas aprendidas de forma natural (y que por tanto pueden ser enseñadas), que se manifiestan en situaciones interpersonales, socialmente aceptadas (ello implica tener en cuenta normas sociales y normas legales del contexto sociocultural en el que se actúa, así como criterios morales), y orientadas a la obtención de reforzamientos ambientales (refuerzos sociales) o autorrefuerzos.Las habilidades sociales están directamente ligadas a las soft skills[1]​ (habilidades blandas), y estas son fundamentales para entablar relaciones de calidad, y generar vinculación con diferentes tipos de personas.Las habilidades sociales se adquieren mediante:[2]​ Estos tres principios del aprendizaje social permiten estructurar el entrenamiento en habilidades sociales, de manera que éste cumpla las siguientes condiciones: Michael Argyle y Adam Kendon elaboraron un modelo explicativo del funcionamiento de las habilidades sociales cuyo elemento principal es el rol, en el cual se integran las conductas motoras, los procesos perceptivos y los mecanismos cognitivos.Según García y Saiz y Gil (1992), este modelo explica los déficits en habilidades sociales como errores producidos en algún punto del mismo que termina por provocar un "corto circuito" en la interacción social.Mediante una ordenación temática clásica, aparecen 6 grupos: En todos estos tipos de habilidades sociales generalmente se definen la asertividad y empatía como los ejes centrales.
Habilidades sociales.