Es frecuente sobre todo en el entorno musical del hip hop y algunos estilos de la música electrónica.
El R&B, el rap o el soul son los principales estilos empleados en esta clase de creaciones, dado el estilo característico basado en una rítmica básica que aparece en diferentes formas en casi todas las canciones.
El mashup tiene varios subgéneros como el A + B que es la simple yuxtaposición de dos temas, aunque a veces pueden ser también tres o más; el glitch, que es la reedición de un tema utilizando fragmentos procesados del mismo; y las remezclas no oficiales, que son a cappellas con instrumentales inéditas producidas por disc jockeys.
Las primeras pistas del nuevo género se publicaban como bootlegs ilegales, ya que los autores de los originales prácticamente nunca dieron sus permisos oficiales para una remezcla de este tipo.
Si bien sigue siendo discutido si los mashups son legales o no,[1] desde este momento el género tuvo más aceptación y han surgido productores de Bastard Pop en todo el mundo, incluido países como Argentina dónde desde 2005 existe una escena internacionalmente reconocida[cita requerida].