Todos los proyectores de vídeo utilizan una luz brillante para proyectar la imagen, y los más modernos pueden corregir curvas, borrones y otras inconsistencias a través de los ajustes manuales.
Alrededor de 1880, Eadweard Muy bridge inventó el primer proyector, dando así inicio al movimiento y también a la animación.
Años después, fueron los hermanos Lumière quienes evolucionaron esta tecnología y crearon el primer proyector cinematográfico.
En el año 2000, con la situación social y con la continua evolución, tuvo lugar la primera proyección digital con la tecnología DLP desarrollada por Texas Instruments.
En este tipo de proyectores digitales, el contraste y la profundidad sufren unas evidentes mejoras.
Este tipo de proyectores se caracterizan por tener una gran luminosidad y brillo.
Este brillo, se mide con Lumen (la unidad de medida del flujo luminoso).
Finalmente, esta imagen luminosa entra a través de la lente, y es la que puede ser proyectada sobre una superficie clara conocida como pantalla para proyector.