Cultura chavín

El arte es intencionalmente difícil de interpretar y comprender, ya que solo estaba destinado a ser leído por los sumos sacerdotes del culto Chavín, quienes podían comprender los diseños intrincadamente complejos y sagrados.

Sin embargo, la cerámica no parece representar las mismas características estilísticas que se encuentran en las esculturas.

[7]​ El arte de Chavín decora las paredes del templo e incluye tallas, esculturas y alfarería.

Hay tres artefactos importantes que son los principales ejemplos del arte Chavín: el obelisco Tello, las cabezas clavas y el Lanzón.

El Obelísco Tello es un eje rectangular vertical con una muesca en forma de escalón en la parte superior.

En la costa, según Julio C. Tello: Otro tejido encontrado en Ica es la tela pintada donde se observan los personajes religiosos de la cultura chavín que, según algunos arqueólogos, sería un catecismo destinado a difundir el culto religioso de aquella cultura.

El ser antropomorfo representado lleva la mano derecha alzada y la izquierda apoyada en el muslo.

Posiblemente era la principal divinidad del Templo Viejo de Chavín de Huántar y al parecer es similar al dios representado en la estela Raimondi (la principal diferencia con este es que no lleva báculos).

En toda su superficie se representan multitud de otros elementos: hombres, aves, serpientes, felinos y plantas (calabaza, ají, maní, yuca, etc.).

[15]​ El obelisco Tello representaba los ciclos de la naturaleza y al jaguar, era hermafrodita, es decir, que tenía dos sexos.

Representa a un dios con rasgos felínicos con los brazos extendidos sosteniendo en cada mano una vara o báculo.

Este monolito recibe su nombre como homenaje al naturalista italiano Antonio Raimondi (1824-1890), quien impulsó su traslado a Lima para su estudio y conservación (1874).

Todas cuentan con una estructura alargada en su parte posterior, con la que eran insertadas en los muros del templo principal o castillo de Chavín.

Este fragmento sugiere que existían cuatro estelas con esta misma representación: dos en el cuadrante noreste y dos en el cuadrante sureste, todas mirando hacia la escalera que lleva a la galería del Lanzón de Chavín.

La arquitectura externa se refiere a plazas, montículos de plataforma y terrazas.

[23]​ Se realizaron modificaciones durante todas las etapas de la construcción para mantener el acceso a la arquitectura interna del sitio.

[25]​ Hubo un gran interés en mantener el acceso a la arquitectura interna y los elementos sagrados del sitio.

[25]​ La inclusión de un crecimiento lateral y asimétrico permitió que estos elementos sagrados permanecieran visibles, incluido el Lanzón.

La Galería del Lanzón se creó a partir de una estructura independiente anterior que luego se transformó en un espacio interno con techo de piedra al construir a su alrededor.

[23]​ En general, las galerías siguen patrones de construcción, lo que indica un esfuerzo masivo en diseño y planificación.

[25]​ Se sabe que las galerías no tienen ventanas y sí callejones sin salida, curvas cerradas y cambios en la altura del piso, todo lo cual fue diseñado para desorientar a la gente que camina por ellas.

Hubo ubicaciones centradas de escaleras, entradas y patios, todos los cuales fueron consistentemente prominentes.

El granito y la piedra caliza con vetas negras fueron las materias primas utilizadas en casi todo el arte lítico grabado en el sitio.

[28]​ Algunos antropólogos han sugerido, que esta lengua podría haber estado emparentada con el idioma protoquechua, razonando que las lenguas quechuas tienen una morfología y una sintaxis altamente regular comparadas con otras lenguas cercanas, lo cual podría haber sido el resultado de un proceso de criollización o estandarización, al haberse formado una lingua franca que comunicara la región.

[29]​ Aunque existen dudas sobre esta teoría, Alfredo Torero sitúa el protoquechua en los primeros siglos del I milenio, que es un período mucho más tardío que los orígenes de la cultura chavín.

Según Julio C. Tello, la religión chavín habría tenido influencia amazónica, ya que sus esculturas muestran seres sobrenaturales, con rasgos felínicos como de jaguar o puma, caimanes, serpientes y diversas aves andinas como el cóndor y el halcón, o amazónicas como el águila harpía y la anaconda.

Estos avances técnicos impulsaron el desarrollo económico y condujeron a la construcción de muchos centros ceremoniales.

El uso de sustancias alucinógenas para fines religiosos era común según los hallazgos arqueológicos encontrados.

Comparando con otras iconografías contemporáneas y posteriores, Federico Kauffmann Doig sostiene que la divinidad representada en los monolitos de Chavín es básicamente un ser híbrido: mitad hombre con boca atigrada y mitad ave de rapiña, al cual ha denominado piscoruna-pumapasim (en quechua: ‘hombre-ave con boca atigrada’).

Este «felino volador» estaría relacionado con el culto al agua, de tanta importancia en las civilizaciones agrícolas del Perú antiguo.

La cultura chavín tuvo su núcleo de desarrollo en la provincia de Huari ( región Áncash ), abarcando diversos pisos ecológicos , en la vista la laguna de Parón en la región natural de Janca .
Ornamento de oro hallado en Chongoyape , perteneciente a tradición cupisnique .
La cerámica chavín es de forma globular, con asa, estribo, y base plana (uso de color gris oscuro ).
El lanzón monolítico representa a un dios antropomorfo con boca de felino y cabellera de serpientes. Tiene la forma de una gigantesca punta de proyectil y posee una longitud de 4,54 metros. Se encuentra en uno de los corredores del Templo de Chavín de Huántar .
La estela Raimondi representa a un dios con dos báculos, que según Federico Kauffmann Doig es básicamente similar al dios representado en el lanzón. Tuvo mucha influencia tanto en el espacio como en el tiempo como testimonian los paracas luego los tiahuanacotas y finalmente los huaris .
Pedazo mayor de la estela.
Columnas, losa voladiza y jambas líticas a ambos lados.
Cabeza clava. Las cabezas clavas eran esculturas líticas que adornaban los muros perimetrales de los edificios del centro ceremonial. [ 2 ]
Lápida de piedra con personaje antropomorfo
descubierta en Chavín de Huántar en 1972.
Maqueta del sitio arqueológico de Chavín de Huántar .
Vista frontal del castillo en el sitio arqueológico de Chavín de Huántar (fotografía de agosto de 2007).