En su conjunto, fue calificado como un "Templo de tipo Chavín" por el célebre arqueólogo Julio César Tello, motivo por el cual es asignado al Horizonte Temprano.
El templo principal propiamente dicho es una voluminosa estructura piramidal escalonada de dos niveles, secundada por una modesta plataforma adicional.
En las inmediaciones del flanco noroeste de la zona monumental, se halla un cementerio prehispánico intensamente saqueado.
La Cantina está totalmente abandonada, a merced del deterioro natural y el saqueo.
Se requiere una intervención urgente de la Municipalidad Provincial de Casma para concretar nuevos y mejores estudios a profundidad, así como iniciar con su puesta en valor y acondicionamiento al turismo.