Según otros autores, la prehistoria terminaría en algunas regiones del mundo antes, con la aparición de las sociedades complejas que dieron lugar a los primeros estados y civilizaciones.[4] Es considerado un campo académico o especialidad muy ligada a la Arqueología, la Paleontología y la geología histórica.[8] Otros historiadores no consideran la división en dos grupos principales aplicable para los períodos prehistóricos (alegando demasiada complejidad).África es la cuna de la humanidad y es en la actualidad el continente en el que más poblaciones siguen utilizando tecnologías prehistóricas.En África subsahariana para el Paleolítico suele utilizarse la periodización anglosajona, aunque ésta obvia toda la fase de desarrollo correspondiente al género Australopithecus: La metalurgia en la región subsahariana no pasó por las clásicas fases del Viejo Mundo (cobre, bronce y hierro), apareciendo solo evidencias de fundición del hierro y en unas fechas muy tempranas respecto a Europa.Así, las dataciones más antiguas relacionadas con artefactos férreos se sitúan hacia el 1800 a. C. en lo que actualmente es el desierto de Níger.Los registros orales fueron puestos por escrito en árabe gracias a historiadores de Tombuctú, que durante el siglo XVII recogieron tradiciones que se remontaban a los siglos XIII-XIV, relacionadas con el Imperio de Malí.[25] El África mediterránea tuvo, durante la Edad de Piedra, una periodización equivalente a la europea, Paleolítico y Neolítico.En cualquier caso, desde el punto de vista histórico, el Oriente Próximo es lo que se denomina una zona nuclear, la cual irradió continuas innovaciones y cambios que influyeron decisivamente en el desarrollo tecnológico y social de toda Eurasia.[35] Tanto el Subcontinente indio como Asia Oriental y el Sudeste asiático son considerados por la mayoría de los investigadores como áreas nucleares en la neolitización.Si exceptuamos la cultura musteriense y quizá la auriñaciense, así como el desarrollo del arte paleolítico, el megalitismo, el vaso campaniforme o la cerámica cordada, buena parte de la evolución registrada durante esta fase es el resultado de importaciones foráneas.A estas se unió posteriormente el Mesolítico/Epipaleolítico, gracias al descubrimiento del tardenoisiense por Gabriel de Mortillet, realizado entre 1885 y 1897.Desde entonces, aunque se hayan revisado las referencias y muchos conceptos erróneos, esta división apenas ha sufrido alteraciones relevantes.Ambos grupos mantuvieron las tradiciones megalíticas funerarias, aunque su estructura social fue, sin duda, mucho más compleja que durante el Neolítico final: los dólmenes almerienses pasaron a ser sepulcros de corredor con cámara de falsa cúpula, es decir, auténticos tholoi, y aparecieron impresionantes estructuras defensivas en las dos zonas.Supuso la expansión de la metalurgia del cobre a las áreas marginales que no conocían todavía este metal.Fue conseguido en el Oriente próximo a finales del IV milenio a. C. y penetró en Europa a través de una extensa red de vías comerciales que recorrían todo el continente, comunicando la península ibérica o el mar del Norte con las civilizaciones orientales, ya plenamente históricas.En las islas británicas, durante esta época, siguieron teniendo gran importancia los santuarios megalíticos denominados henges, centros cultuales como el mismo Stonehenge.En la península ibérica y a partir del 2300 a. C., comenzó a despuntar la denominada cultura argárica en, aproximadamente, la misma área donde se había desarrollado la de Los Millares, aunque, en esos momentos, todavía con una pequeña zona de influencia y numerosas pervivencias calcolíticas.La Edad del Bronce de la Meseta Norte de la península ibérica es dividida según las dataciones radiocarbónicas en tres periodos con tres estilos cerámicos u horizontes culturales: Edad del Bronce Antiguo (ca.En la Edad del Bronce de la Meseta Norte no hay por lo general grandes estructuras como en las áreas del sur peninsular o como las detectadas en otras zonas europeas meridionales, aunque hay una tendencia por ubicar los poblados en las zonas elevadas.En lo referente a los adornos metálicos, su variedad es innumerable: brazaletes espiraliformes, tobilleras, colgantes, alfileres, anillos, pendientes, pasadores, broches, etc.En la península ibérica la cultura del Argar alcanzó en esos momentos su fase de plenitud, desarrollándose en el árido sudeste (Almería y provincias limítrofes).[55] El número de asentamientos localizados revela un fuerte aumento demográfico respecto a la etapa millarense.Eran poblados fuertemente protegidos, construidos en sitios altos fácilmente defendibles, con gruesas murallas y áreas restringidas tipo acrópolis.Los primeros artefactos de hierro fundido datan del III milenio a. C. y fueron hallados en Anatolia.El hierro no se generalizó en Europa hasta, aproximadamente, el año 800 a. C. y en la mayor parte del continente esta fase finalizaría con la romanización.Así nacieron las civilizaciones clásicas, cada una de las cuales tenía su propio alfabeto, derivados todos ellos del fenicio (también el ibérico).A juzgar por las fuentes escritas, las exploraciones fenicias comenzaron a finales del segundo milenio, pero no hay constancia arqueológica hasta el siglo VIII a. C. Por esas mismas fechas la primera oleada de colonizadores griegos se estableció en el Mediterráneo central, y, en el siglo siguiente, una segunda oleada alcanzó la península ibérica (Ampurias, Hemeroscopio, Mainake).En 1958, los arqueólogos Gordon Willey y Philip Phillips propusieron las siguientes etapas: Podría equipararse al Paleolítico Superior europeo, comprende desde la llegada de los primeros americanos (con una fecha variable, según el paradigma teórico defendido) hasta el comienzo del Holoceno.Arriba se explica que durante las fases finales de los olmecas, al comenzar nuestra era, nació la escritura en Mesoamérica: estaríamos, pues, entrando ya en la Historia.
Excavación del yacimiento de Gran Dolina en Atapuerca. En el nivel TD-10, que se observa donde se encuentra el mayor grupo de excavadores, aparecieron herramientas del Paleolítico medio. El nivel inferior, situado debajo de los andamios, es TD-6, donde se han encontrado herramientas del Paleolítico inferior.