Cultura gallinazo
La cultura gallinazo es una cultura arqueológica del Antiguo Perú que se desarrolló entre los años 200 a. C. y 600 d. C.[1] en la costa norte peruana, entre los valles costeros de los ríos La Leche, Jequetepeque, Virú, Santa, Nepeña, Casma y Huarmey.En 1936 Wendell Bennett (1950: 15, 17) durante sus prospecciones y excavaciones en el sitio conocido como “Huaca Gallinazo”, en el valle de Virú, encontró numerosas muestras de una cerámica muy peculiar caracterizada por su pintura negativa que asoció con una cultura arqueológica a la que denominó Cultura Gallinazo, siguiendo la práctica muy extendida por entonces en arqueología de denominar los estilos cerámicos y las culturas según el topónimo del sitio en el que se descubrían los hallazgos.Las principales formas incluyen vasijas con asa estribo, botellas con una figura modelada y pico unidos con asa puente, ollas con cuello y varias formas de jarras, así como grandes urnas.Las grandes casas semiaisladas: presentan habitaciones y techo a dos aguas generalmente estaban alejadas y solitarias, en estas debieron de vivir personajes principales o funcionarios que supervisaban las actividades productivas.Las aldeas: eran aglutinadas, allí vivía el pueblo; en sus construcciones utilizaron materiales perecedores como el carrizo la caña y el algarrobo.