[3] El nombre completo en árabe, sin embargo, era ǧazīrat šuqar (جزيرة شقر), «la isla del Júcar» sin el artículo al- (ال) en este caso, ya que el árabe lo omite en expresiones de posesión o pertenencia.El clima es de tipo mediterráneo,[4] con una brusca transición del estiaje estival a las abundantes lluvias otoñales, de tipo torrencial, que producen frecuentes inundaciones en octubre y noviembre.Alcira y su entorno también inspiró a Vicente Blasco Ibáñez en la creación de su novela Entre naranjos.Por último, están los que señalan esa concentración pero a partir de las alquerías musulmanas repartidas por el término.Fundada probablemente por los árabes, durante el dominio musulmán, Alcira fue una población muy importante que llegó a tener gobernación propia.La villa, baluarte completamente amurallado, contaba con unas cuantas mezquitas, casas de baño, molinos, etc.Jaime I pasaba largas temporadas en Alcira, por la que sentía especial predilección, en la casa-palacio que popularmente recibió el nombre de Casa real o del rey o Casa de la Olivera.Actualmente está en marcha un proyecto para la recuperación y conservación del edificio.Según las crónicas, una vez hubo abdicado en Alcira, murió de camino hacia Valencia.En 1885, Alcira se prestó al insigne doctor Jaume Ferrán Clua para que experimentara la vacuna anticólera.En 1970 el príncipe Juan Carlos realizó una nueva visita a la ciudad, esta vez acompañado por la princesa Sofía.La presa de Tous reventó[7] y toda la comarca permaneció inundada bajo las aguas del Júcar, en un episodio que en estos momentos no está aún suficientemente aclarado.Actualmente la ciudad viene marcada por un carácter tendente a la descentralización respecto de la capital, Valencia.La gran expansión que han experimentado los municipios de Alcira, Algemesí y Carcagente desde mediados del siglo XX, ha creado un área urbana de casi 100 000 habitantes, ya que sus cascos urbanos han quedado prácticamente unidos.En cuanto al sector primario, los principales cultivos de secano son: algarrobo, viña, olivo, almendro, etc.Hay también un importante sector industrial subsidiario del cultivo de la naranja.En lo que respecta a la industria y el comercio, el gran desarrollo económico de la ciudad tuvo lugar en la segunda mitad del siglo XX, donde la hasta entonces Alcira agrícola, dedicada fundamentalmente al cultivo y comercio de la naranja, dio paso a una ciudad eminentemente industrial y de servicios.Finalmente en el siglo XXI Alcira se consolida como un importante núcleo empresarial.Debido a su rol de capital comarcal y partido judicial, el sector servicios tiene un papel fundamental en Alcira.Sus Fallas y Semana Santa están declaradas fiestas de interés turístico nacional.Destacan por el apoyo y reconocimiento de títulos escritos en lengua valenciana.Además de la dotación económica, los galardonados reciben una escultura diseñada por Manuel Boix.Originaria del siglo XVI, la Semana Santa agrupa a más de 7000 cofrades en dieciocho hermandades y cofradías, con veinticinco pasos procesionales que mantienen una estética mayormente uniforme y de posguerra.Allí se celebra una misa y una ofrenda de flores a la Virgen.La Virgen, habiendo estado en la ciudad por espacio de unos días, es devuelta en procesión a su Santuario.A finales de los años 1970, el industrial Luis Suñer Sanchis fundó Radio Color, que posteriormente fue adquirida por la Once y que actualmente se denomina Onda Cero La Ribera.Ha recibido distintos reconocimientos en la Comunidad Valenciana y fuera de ella.En 2001 se fundó Al Cor que desapareció en 2010 convirtiendo su formato a digital.En 2008 se creó la revista Festalzira, dirigida por el fotógrafo local Miguel Ángel Gil, que trata de acercar a los alzireños las noticias festivas, culturales y sociales.