No obstante sus orígenes están documentados en el manuscrito de 1773 del Padre J.B.Tras profesar en Jávea como monjes de esta orden, el papa Gregorio XI les concedió la bula para fundar un monasterio en 1376.El magnífico desarrollo arquitectónico del monasterio se debió a las importantes donaciones procedentes de ilustres familias y personalidades, entre las que destacaron dos de las más importantes familias valencianas: los Vich y los Villaragut, a la que perteneció el prior Juan Bautista Villaragut.En el siglo XV, la familia Vich había efectuado donaciones para la construcción del monasterio y tenían capilla en el claustro, en la cual fue sepultado Luis Vich y de Corbera, Maestre Racional de Valencia.La obra, realizada por el arquitecto de Valencia Francisco Figuerola fue supervisada por Diego Vich, y terminada en 1623.El monasterio se convirtió durante esta etapa en un destacado centro religioso y cultural.Miguel Muñoz :"Gracias al embajador Vich, el Renacimiento va a entrar en Valencia".Tras el fallecimiento de Diego Vich, y con su legado, la comunidad pudo concluir las mejoras que se habían iniciado en vida del protector.En 1838 pasó a manos privadas, iniciándose un proceso de abandono y expoliación de sus bienes hasta su total ruina, que se vio agravada al ser engullidos los edificios por la naturaleza que los rodeaba.Precisamente ese estado de ruina en armonía con la naturaleza, ha despertado la atención histórica y literaria, siendo el monasterio de la Murta el que más incursiones literarias ha suscitado entre todos los monasterios jerónimos valencianos.