Iglesia de los Santos Juanes (Valencia)

Carlos II envió a su pintor, quien corroboró la impresión de los capellanes, vio el gran espacio que se ponía en sus manos y aceptó el reto.

Cuando se construyó la muralla cristiana quedó incluida ya dentro de Valencia.

En el siglo XIV, un incendio obligó a reconstruirla toda, replicando el mismo estilo original.

Otra personalidad relacionada con la parroquia fue el papa Alejandro VI (Rodrigo Borja).

A mitad del siglo XVII, se añadió al templo la Capilla de la Comunión, utilizando los terrenos ocupados por unas casas contiguas que fueron derribadas.

Entre 1693 y 1702 se realizó la última reforma importante que dio a la parroquia su fisonomía actual.

En la parte recayente al Mercado Central se introdujeron una serie de ventanas rectangulares en la parte superior, quedando también incluida la portada lateral, pero esta remodelación también quedó inconclusa y no se llegaron a cegar todas las antiguas ventanas góticas, gracias a lo que hoy día se pueden contemplar como vestigio de la primitiva obra.

Se abrieron unas pequeñas habitaciones abajo, conocidas como “covachuelas o casillas de San Juan”, y se instalaron tiendas de cosas usadas, chatarra o simplemente como prolongaciones del mercado.

Ya en el interior, la bóveda fue decorada por el artista Antonio Palomino, pintor de cámara del rey Carlos II.

Hoy en día las pinturas se hallan en estado lastimoso, ya que fueron quemadas o ennegrecidas por el humo en los incendios de julio de 1936 provocados por los milicianos republicanos, si bien se está trabajando en su recuperación desde hace décadas.

A ambos lados del retablo se sitúan San Juan Bautista y San Juan Evangelista, titulares del templo, obra de Octavio Vicent.

Pórtico
La iglesia desde la esquina de la calle Carniceros.
Nave principal.
Fotografía publicada en 1915 de la pintura destruida de Palomino .
Vista del techo de la iglesia.