Favareta

Expulsados los moriscos el pueblo sufre su ausencia, sobre todo en el cultivo del arroz, que no tuvo cosecha ese año.

Los 22 pobladores que su padre estableció en Favareta mantuvieron una población estable durante mucho tiempo.

En 1715 la población no superaba los 31 vecinos, y esto se debía sobre todo a las enfermedades sufridas por el cultivo de arroz en la marjal.

Hasta 1707 el pueblo pertenece administrativamente a la gobernación de Játiva, llamada también «allende Júcar», desde 1306.

Dados los precios altos del arroz, Favareta conoce un incremento de población, aunque por la gran mortandad, debido al cultivo arrocero, apenas si se nota en el aumento absoluto.

El botánico Cavanilles nos dice que «ya quedarían pocos brazos para el cultivo (del arroz) sin los advenidizos», y en las Observaciones añade que «en Favareta se renuevan (los pobladores) como en plaza sitiada por enemigos y las rebeldes tercianas talan a los vivientes».

Instalado el alumbrado público de gas acetileno y construyendo todas las aceras, Favareta entra en la modernidad, continuando incrementándose la población, que vive a lo largo del siglo XX en paz, dedicada a la agricultura y alguna industria: plásticos, hormigón, herrería, muebles y agroalimentación; En 1930 Favareta tiene 1251 habitantes y treinta años después 1679, aunque la fuerte emigración de mano de obra hacia Francia hace estable el censo, deteniendo el incremento desde 1965, en 1970 son 1651 vecinos.

Actualmente Favareta cuenta con los servicios que una ciudad moderna requiere, algunos de ellos mancomunados con la comarca.

La población está hermanada con la ciudad francesa de Villelaure, con franca correspondencia cultural y social.