El topónimo deriva del árabe بني خيرون (banī Ḫayrūn) «hijos de Jayrún».
En las guerras de la unión los moriscos se unieron a los castellanos, en contra del rey Pedro IV y de los monjes del monasterio, que tuvieron que huir.
Al triunfar dicho monarca, condenó a muerte a los sublevados; pero como eran tan numerosos, el monasterio solicitó del rey un indulto y acabaron siendo vendidos como esclavos del abad.
Durante la guerra civil española se constituyó una colectividad agraria de la CNT.
La población aumentó muy lentamente desde el siglo XVIII hasta 1950 en que se estabilizó, habiendo pasado de 1035 habitantes a finales del XVIII a 1646 en el año 1994.