Geográficamente se localiza entre la desembocadura del río Júcar y la pequeña montaña de los Zorros, que caracteriza su entorno natural.
El nombre de la montaña se debe a que en una época habitaban muchos conejos, haciendo que también se encontrase la rabosa o zorro en el mismo hábitat; aunque rara vez suele verse algún ejemplar, excepto en contadas ocasiones.
De esta montaña cabe destacar que por su situación geográfica, desde la cual se controlan todos los alrededores, siempre estuvo habitada y utilizada como atalaya, hecho constatado por el castillo musulmán reformado más tarde por los cristianos, que a principios del siglo XX se vuelve a reformar para albergar un santuario.
También posee frente a sus costas un diminuto islote denominado Peñeta del Moro.
Abundantes lugares del término municipal nos remontan a viejos períodos como el Neolítico o la Edad de Bronce.
Siglos más tarde, durante la colonización musulmana, el pueblo se llamó Colla-Aeria (Cumbre alta), adaptándose luego como Cullera.
Como consecuencia, el Rey ordenó su expulsión, concluyendo con la época de presencia islámica en la Ribera.
Las comunicaciones con Cullera en coche son mediante la autopista AP-7 (salida Favara-59) que conecta con Valencia, Alicante, Barcelona.
También conexiones Cullera - Madrid (Tren Alaris, RENFE) y también con el AVE-Alvia en verano, dentro del tramo Madrid-Gandía.
Gracias al turismo esta ciudad se mantiene pero durante la época de invierno se puede ver una gran disminución en la población y en la economía, que va mejorando de nuevo cuando empieza a llegar el verano.
Las seis playas con Bandera Azul de 2010 son San Antonio, Racó, Cap Blanc, El Faro, Dosel y Los Olivos.
Cabe resaltar platos típicos como el all i pebre (con patatas, anguilas, ajo y pimiento picante), la espardenyà (con patatas, anguila, conejo y huevos), el suquet de peix, la zarzuela o la fideuá.