Por su izquierda alcanzaba la salida de la calle Salinerías con muro y siete torreones.
De allí a la calle D. Bernardo, con cuatro torreones.
Pasada la calle de Carniceros se alcanza la calle Mayor y las obras defensivas del puente del Arrabal (San Agustín –San Bernardo); de este tramo subsisten dos torreones embebidos en viviendas y en la Ronda con un tramo de muralla, merlones y adarve recayente a la calle Mayor Santa María.
Desde el puente y paralelamente a la calle de la Lonja (actual Faustino Blasco) se alcanza la plaza del antiguo mercado, donde recientemente se ha urbanizado su espacio recuperando un tramo de muralla con tres torreones y un camino de ronda interior.
La muralla prestó refugio a los habitantes de la villa en acciones bélicas (Alfonso el Batallador, Cid Campeador, almohades, Rey Don Jaime, Comunidades, Germanías y contiendas civiles) y frente a los desbordamientos del río.