En el valle del Lozoya se asientan treinta municipios: Existen tres vías principales de acceso al Valle: Otras vías de acceso son: La economía se ha basado tradicionalmente en la ganadería y la explotación forestal.
Sabemos que estuvo esculpido con piedra en la fuente antigua y se conserva en el sello viejo del Concejo, aunque sin leyenda.
Del rollo o picota, símbolo de la jurisdicción, no ha quedado rastro alguno.
En el arrabal del Andarrío se encontraba la iglesia de San Antolín.
El procurador del cuarto es elegido y enviado al Concejo de la Comunidad para que «en nombre de este cuarto saque la cara a lo favorable y a lo perjudicial y dañoso contradiga, que para todo le damos nuestro derecho».
Esta firma de convenios entre comunidades vecinas era frecuente en toda Castilla.
Y así, advierte el rey Fernando IV de Castilla : «que todos aquellos que binieren a esta feria de nuestro sennorío o de fuera de nuestro sennorío a comprar o a vender Christianos, Moros e Judíos, que vengan salvos e seguros por Mar e por tierra, por todo nuestro sennorío».
Figura la villa en la guerra civil de Pedro I y su hermano Enrique II, quien la ocupó el año 1368.
Los tributos, pechos, derechos y alcábalas se hicieron cada vez mayores, en perjuicio de la Comunidad.
Por otra parte el duque del Infantado y señor de Buitrago, como un vecino más, podía soltar sus rebaños a los montes comunales, con grave perjuicio para la Comunidad, pues si Buitrago y su Tierra contaba con «28.200 cabezas de todas las edades», el señor duque poseía «34.859 cabezas de todas las edades, todo lanar fino trashumante», en época del catastro de Ensenada.
En su ángulo occidental, un robusto y fuerte torreón da paso a la villa amurallada.
El castillo ocupa la esquina sudeste de la muralla, siendo algo más moderno que ésta.