Los núcleos de Garganta y El Cuadrón forman el municipio, entre suaves colinas.
El buen clima y los paisajes del entorno han propiciado la expansión urbana.
En esa época se construyeron dos molinos harineros, uno en el arroyo Tejera y otro, más importante, en el río Lozoya.
Vecinos huidos de Garganta fundaron entonces la cercana Gargantilla del Lozoya.
En las horas en las que no circulan las líneas directas a Madrid se deberá enlazar en Buitrago del Lozoya con la línea 191.