En 1936, comandos republicanos incendiaron todo el conjunto perdiéndose entonces los retablos, cuadros y tallas con que contaba la iglesia.
El incendio provocó además el desplome de la techumbre gótica, la cual ha sido transformada en neomudéjar tras la restauración realizada en 1982.
En el primero se sitúan dos capillas laterales, la derecha con funciones de sacristía (5); en el segundo se ubican la capilla del Santísimo y la torre; en el tercer tramo identificamos una imagen de San Roque (8), el pórtico principal y la entrada al templo.
El ábside (3), conservado del templo original, fue realizado con sillería de buena calidad asentada en hiladas regulares.
Las jambas son de piedra caliza y granito, todo ello enmarcado con alfiz.