Está bañado por el arroyo de las Cárcavas que nace a un kilómetro del núcleo y lo bordea por su lado oeste.
El asentamiento es de origen medieval; los colonos construyeron sus viviendas junto a las tierras que trabajaban, pero durante mucho tiempo no tuvo entidad como población, teniendo los servicios del concejo e Iglesia en Braojos.
En 1766 aparece como una población, con la misma entidad que Braojos, integrada en la Tierra de Buitrago.
Desde mediados del siglo XX la agricultura ha desaparecido prácticamente y la actividad ha sido casi exclusivamente ganadera.
En dicha fecha su nombre fue modificado por el de La Serna del Monte.
La línea 195 solo presta servicio a La Serna del Monte los sábados laborables, domingos y festivos.
El edificio fue reformado en la segunda mitad del siglo XX; se reconstruyó la cubierta, se añadió un porche de entrada y los paramentos interiores fueron pintados de blanco.
Se conservan la piedra de afilar, el fuelle, el yunque y la pila o poza.