Braojos de la Sierra

Así, en los alrededores del pueblo, se encuentran olmos, robustos robles, fresnos y ciruelos formando setos que limitan prados, linares y pequeños huertos familiares.

En cuanto a la fauna de esta zona, fácilmente se ven mirlos, estorninos y golondrinas.

Durante toda la Edad Moderna, Braojos experimentó un crecimiento equilibrado y notable.

A la ganadería local, dominada por un pequeño número de grandes propietarios se añadían las necesidades de los ganados trashumantes que en un gran número atravesaban el término.

Hacia 1847, Braojos contaba con 114 casas, un palacio del Marqués de Perales y 96 vecinos.

En la segunda planta se encuentra un pequeño museo en el que destacan las tallas de San Francisco, San Antonio y un Cristo atado a la columna.

En el atrio o espacio bajo coro, se encuentra instalada la pila bautismal del siglo XV.

En este atrio se encuentra una imagen de Cristo crucificado del siglo XIV.

En el exterior, a los pies, se levanta una pequeña espadaña que sirve de campanario.

Se representa con música, canto y baile la ofrenda de los mejores corderos al Niño recién nacido.

En ella, la imagen de la Virgen va en procesión sobre un carro engalanado y flanqueada por jinetes desde la parroquia.

Vista de la localidad y su entorno
Ayuntamiento y plaza en Braojos
Iglesia de San Vicente Mártir
Fuente con abrevadero a la entrada de Braojos