Rebecca (película)

La idea de cruzar el Atlántico era tentadora debido a la mayor solvencia técnica del cine estadounidense, pero también conllevaba un riesgo.

[3]​[4]​[5]​ Pronto recibió una oferta de Pandro S. Berman para rodar una película con RKO, un proyecto que nunca llegó a realizarse.

Además, había contratado como representante a Myron Selznick, hermano del productor, en la convicción de que ello facilitaría el acuerdo.

Hitchcock tendría así tiempo para dirigir su última película británica: Jamaica Inn, también basada en una novela de Du Maurier.

Sin embargo, los estadounidenses estaban entusiasmados por el trabajo del realizador y era lógico que este respondiera favorablemente.

Allí había implantado un estilo basado en las espectaculares producciones destinadas a satisfacer el gusto popular con grandiosidad escénica.

Sin embargo, el inglés no estaba todavía habituado a la forma de trabajar en los Estados Unidos y rodaba con mayor lentitud.

[36]​ Selznick contrató entonces a Robert E. Sherwood, prestigioso autor teatral y habitual adaptador al cine de obras literarias inglesas.

Por otra parte, es indudable que el productor era un experimentado cineasta con un excelente criterio acerca de cómo una película podía triunfar comercial y artísticamente.

Al poco tiempo contraen matrimonio y se establecen en Manderley, la mansión rural inglesa en la que el lord vivió en compañía de Rebeca, su primera esposa.

Era la única actriz estadounidense del reparto junto con Florence Bates, y Laurence Olivier dejaba claro su disgusto porque no hubiera sido contratada Vivien Leigh.

Muy al contrario, el director siempre relató que su trabajo no fue agradable debido a las constantes interferencias del productor.

[53]​ Tras el prólogo se muestra una inquietante escena en la que, tras mostrarnos como las olas rompen contra la costa, una panorámica presenta la figura de un hombre en lo alto del acantilado.

Una excelente secuencia similar sería incluida por Michael Curtiz un año más tarde para narrar la despedida de los protagonisas en Murieron con las botas puestas.

[62]​ Se ha discutido entre la crítica si Rebeca es una auténtica película de Hitchcock o pertenece más a David O. Selznick.

Junto con los otros candidatos presentes —George Cukor, Sam Wood y William Wyler— el realizador inglés intentó disimular su nerviosismo.

[66]​[67]​[68]​ Olivier había alcanzado el éxito con su interpretación en Cumbres borrascosas y estaba representando en Brodway No Time for Comedy, de Behrman.

[70]​ Pese a su indiscutible categoría como actor, Rebeca no se encuentra entre los trabajos mejor valorados del británico.

Sin embargo, Tomás Fernández Valentí considera que el personaje es difícil y Olivier matiza perfectamente sus emociones.

Cuando alguien la preguntó si no hubiera sido mejor matarlo (a Max de Winter), el director contestó «¿a quién?

Selznick, Hitchcock, George Cukor y John Cromwell formaron un tribunal ante el que desfilaron, entre otras muchas, Jean Muir, Lucile Fairbanks, Heather Angel, Frances Reid, Rene Ray, Julie Haydon, Dorothy Hyson, Ellen Drew, Pauline Moore, Louise Campbell, Fay Helm, Anita Louise, Augusta Dabney, Frances Dee, Joan Tetzel, Virginia Gilmore, la mencionada Loretta Young y la recomendada Vivien Leigh.

Baxter tenía una sólida experiencia teatral y el decidido apoyo de Alma Reville y Joan Harrison, pero sus dieciséis años hicieron que el productor la considerara demasiado joven para interpretar a la esposa de Olivier, quien le doblaba en edad e interpretaba a un personaje todavía mayor.

[80]​ Puesto que el peso del filme recaía sobre su personaje, Hitchcock se esforzó en tratarla cariñosamente y ensayar todas sus escenas de forma minuciosa.

[92]​ Anderson fue nominada al Óscar a la mejor actriz secundaria por su recordada interpretación,[71]​ si bien el premio fue ganado por Jane Darwell por su papel de Ma Joad en The Grapes of Wrath.

Sin embargo, fue necesario realizar hasta diez tomas para rodar tan sencilla frase debido a las constantes equivocaciones de la actriz.

[98]​ Los secundarios fueron reclutados entre la abundante colonia británica existente en Hollywood: C. Aubrey Smith, Leo G. Carroll, Nigel Bruce, Reginald Denny y Melville Cooper.

[32]​ Desde su misma llegada, las paredes del edificio aplastan moralmente a la antigua señorita de compañía: las habitaciones parecen rechazarla, la biblioteca no es lugar adecuado porque su chimenea no es encendida hasta la tarde, el mayordomo Frith observa sus titubeantes pasos y hasta el perro Jasper esquiva su compañía.

[44]​ George Barnes realizó un gran trabajo que le valió ser premiado con el Óscar a la mejor fotografía en blanco y negro.

[28]​[29]​[1]​ El éxito de taquilla permitió que Selznick recuperara su inversión y Hitchcock no lamentara su traslado a América.

[106]​ Éric Rohmer y Claude Chabrol señalaron ya en 1957 que, sin dejar de ser novelesca, Rebeca se rebela contra sus raíces folletinescas.

La familia Hitchcock y Joan Harrison durante su primera visita a los Estados Unidos.
David O. Selznick se encontraba en la cumbre de su carrera.
Rebeca , novela romántica y gótica.
El dramaturgo Robert E. Sherwood (sentado), dio un toque más americano al guion.
La humilde esposa se siente fuera de lugar en la mansión.
La relación entre Laurence Olivier y Joan Fontaine fue difícil.
La luna de miel está narrada elípticamente a través de la película doméstica.
Danvers incita a la señora de Winter al suicidio.
El filme contó con notables secundarios británicos como Reginald Denny , George Sanders , Leo G. Carroll y C. Aubrey Smith .
La interpretación de Laurence Olivier no es la más apreciada de su carrera.
La inseguridad y soledad de Joan Fontaine le ayudaron en su interpretación.
Danvers cobra un amenazador aspecto fantasmal.
Florence Bates encarna a la desagradable señorita Van Hooper.
El filme fue estrenado en Nueva York en el Radio City Music Hall .
Tráiler de Rebecca