Vivien Leigh

Galardonada con dos premios Óscar a la mejor actriz, se la recuerda sobre todo por sus papeles como Scarlett O'Hara en Lo que el viento se llevó (1939) y como Blanche DuBois en Un tranvía llamado deseo (1951), papel que ya había desempeñado en los teatros del West End de Londres en 1949.Elogiada por su belleza, sintió que sus atributos físicos en ocasiones le impedían ser tomada en serio como actriz.[5]​ En 1917 Ernest Hartley fue trasladado a Bangalore como oficial en la caballería india, mientras que Gertrude y Vivian se quedaron en Ootacamund.[16]​[n 1]​ Por sugerencia de sus amigos desempeñó un pequeño papel como colegiala en la película Things Are Looking Up (1935), en lo que fue su debut cinematográfico, aunque no figuró en los créditos.[24]​ El futuro poeta laureado John Betjeman la describió como «la esencia de la juventud inglesa».[27]​ En 1960 Leigh volvió a dar muestras de su ambivalencia ante su primera experiencia de aclamación crítica y repentina fama, comentando que «algunos críticos consideraron conveniente ser tan tontos como para decir que yo era una gran actriz.Y me llevó años aprender lo suficiente para estar a la altura de lo que decían en esas primeras críticas.Iniciaron un romance durante su representación en el papel de amantes en la película Fire Over England (1937), pero Olivier todavía estaba casado con la actriz Jill Esmond.[33]​ Olivier recordó más adelante un incidente cuando su humor cambió rápidamente mientras que ella se estaba preparando para entrar en escena; sin provocación aparente, empezó a gritarle y de repente se quedó en silencio y con la mirada perdida.Durante la producción, adquirió una reputación de carácter difícil e irrazonable, en parte porque le disgustaba su papel secundario, pero principalmente porque sus petulantes excentricidades parecían resultarle beneficiosas.[45]​[46]​ Leigh entabló amistad con Clark Gable, su esposa Carole Lombard y Olivia de Havilland, pero no tuvo buenas relaciones con Leslie Howard, con quien debía rodar varias escenas muy emotivas.[48]​ Durante una llamada telefónica de larga distancia con Olivier, declaró: «... ¡cómo odio actuar en el cine!Tenía dos grandes preocupaciones: hacer su mejor trabajo en un papel extremadamente difícil y estar separada de Larry [Olivier], que estaba en Nueva York».[49]​ La película le supuso a Leigh fama y atención inmediata, aunque se la cita diciendo: «No soy una estrella de cine, soy actriz.Brooks Atkinson, del The New York Times, escribió: «Aunque la señorita Leigh y el señor Olivier son unos atractivos jóvenes, prácticamente no actúan».Los Olivier siguieron colaborando con Churchill, asistiendo a cenas y aquellas ocasiones para las que fueron requeridos durante el resto de su vida.[68]​ Entró temporalmente en una profunda depresión que en su peor momento la llevó a caerse al suelo sollozando en un ataque de histeria.[73]​ En 1948 Olivier formaba parte de la junta directiva del Old Vic Theatre y emprendió junto a su esposa una gira de seis meses por Australia y Nueva Zelanda para recaudar fondos para el teatro.[74]​ El altercado más dramático ocurrió en Christchurch, Nueva Zelanda, cuando no encontraron sus zapatos y Leigh se negó a salir al escenario sin ellos.Olivier le dijo a un periodista: «Puede que no lo sepas, pero estás hablando con un par de cadáveres andantes».[76]​ El éxito de la gira animó a los Olivier a hacer su primera aparición en el West End juntos, representando las mismas obras y una más, Antígona, incluida ante la insistencia de Leigh porque deseaba desempeñar un papel en una tragedia.[79]​ Cuando la producción de la obra en el West End se estrenó en octubre de 1949, J. B. Priestley censuró la obra y la actuación de Leigh, y el crítico Kenneth Tynan, que tenía por costumbre rechazar sus actuaciones teatrales,[80]​ comentó que Leigh no era apropiada para el papel porque los actores británicos estaban «demasiado bien educados para exteriorizar sentimientos en escena».[n 4]​ Su irreverente y a menudo obsceno sentido del humor hizo que mantuviera una buena relación con el coprotagonista, Marlon Brando, pero al principio tuvo dificultades para trabajar con el director, Elia Kazan, ya que este no estaba de acuerdo con la dirección que Olivier había tomado al dar forma al personaje de Blanche.Leigh tenía sentimientos encontrados acerca de su relación con el personaje; en años posteriores, dijo que interpretar a Blanche DuBois «me volvió loca».Poco después de que comenzara el rodaje, sufrió un colapso nervioso y Paramount Pictures la reemplazó por Elizabeth Taylor.Varias semanas más tarde abortó y entró en un período de depresión que duró meses.[115]​ Se celebró un servicio conmemorativo en St Martin-in-the-Fields, en el que John Gielgud leyó un panegírico.[119]​ Leigh dijo que desempeñaba «tantos papeles distintos como le era posible» en un intento de aprender su arte y disipar los prejuicios sobre sus habilidades.Ella está tan perfectamente diseñada para el papel por arte y naturaleza que cualquier otra actriz en el papel sería inconcebible»[120]​ y a causa del incremento de su fama apareció en la portada de la revista Time caracterizada como Scarlett.[128]​ En 1969 se colocó una placa conmemorativa de Leigh en la Actors' Church, St Paul, Covent Garden, Londres.
Foto publicitaria de prensa de Marlon Brando y Vivien Leigh en Un tranvía llamado deseo , 1951
Vivien Leigh como Scarlett O'Hara .
Vivien Leigh con Laurence Olivier en That Hamilton Woman (1941).
Leigh y Olivier en Australia (junio de 1948).
Leigh como Blanche DuBois en el tráiler de la versión cinematográfica de Un tranvía llamado Deseo .
Placa conmemorativa del English Heritage ubicada en el n.º 54 de Eaton Square en el barrio de Belgravia , Londres, último domicilio de la actriz.