Es considerada una autobiografía ya que la autora tenía un amor secreto con su profesor belga llamado Constantin Heger.
[1] La historia es narrada por Jane Eyre, quien a los diez años de edad es custodiada por su tía política, la señora Reed.
Sin embargo, la superintendente de la institución, la señorita Temple, es una joven inteligente y amable, que aprecia a Jane.
Cuando una epidemia de tifus arrasa con las alumnas, se introducen mejoras a la calidad de vida del lugar, en el que Jane llega a pasar nueve años, seis como estudiante y tres como maestra.
Su propuesta es aceptada por la señora Fairfax de Thornfield, quien le ofrece el doble del salario que Jane recibía en Lowood.
El patrón pronto le muestra una predilección extraña, convirtiéndola en su confidente, contándole que Adèle es tal vez su hija, fruto de una aventura con una traicionera bailarina francesa.
Al salir no encuentra a nadie, mas se da cuenta de que hay un incendio en la habitación del señor Rochester, y lo despierta, salvándole así la vida.
Esa noche, Jane escucha gritos en el tercer piso y se convierte en cómplice de su patrón, quien calma a los demás, pero le pide a ella ayuda para cuidar del señor Mason, quien ha sido apuñalado y mordido por una mujer, según su críptica conversación le deja entrever.
Poco después de su regreso a Thornfield ocurre un encuentro casual entre el señor Rochester y ella.
El plan es casarse en un mes, y este está comprendido por un cortejo tan inusual como las relaciones entre ambos han sido hasta ahora.
Esa tarde el señor Rochester le cuenta a Jane que su matrimonio fue arreglado por su padre y su hermano mayor, aun sabiendo de la debilidad mental que corría en la familia de los Mason, pues la joven era una rica heredera.
Pero su libertad no le permitió hallar el amor sino hasta que conoció a Jane.
El joven, que es clérigo, le ofrece buscarle empleo, pero se muestra distante y altivo.
Las muchachas en cambio la admiten como a una hermana: ellas también son institutrices y no están en la casa más que durante el periodo de duelo por su padre.
Aunque Jane sigue sufriendo por el señor Rochester, de quien nadie le da noticias, lleva una vida tranquila y satisfactoria con sus primos en Moor House.
Es considerado por muchos como una de las primeras novelas feministas y en su época fue muy polémica, debido a esta actitud.
Pero no es esta la adaptación más famosa de la novela al cine, ya que en 1943 Orson Welles y Joan Fontaine protagonizaron la adaptación más recordada en el cine clásico, caracterizando a Rochester y Eyre, respectivamente.
En 2011, se estrenó una versión dirigida por Cary Fukunaga y protagonizada por Mia Wasikowska en el papel que da nombre a la obra, actriz que es recordada por su papel protagónico en Alicia en el país de las maravillas, de Tim Burton.