Novela rosa

Se comercializan durante un tiempo limitado: permanecen en la balda de la librería hasta que son vendidos o sustituidos por los títulos del mes siguiente.

Aunque en muchas ocasiones buscan escenarios exóticos en cualquier continente, las protagonistas son casi siempre occidentales.

Las autoras más editadas en España, según el ISBN, dentro del género histórico son: Johanna Lindsey, Amanda Quick y Jude Deveraux.

), Julie Garwood (La boda, Deseo rebelde), Judith McNaught (Suspiros de pasión, Un amor maravilloso, Para siempre), y Shirlee Busbee (Cada vez que te amo, La Gitana).

Los personajes pueden ser profesionales de diversas áreas, como abogados, médicos, artistas, escritores, empresarios y muchos otros.

De hecho se han creado nuevos subgéneros desde los años 1990 como el Chick Lit, que se centran más que en una relación romántica, en las dificultades de las relaciones estables para las mujeres modernas, mientras lidian con problemas diarios, incluyendo del ligue y el sexo, normalmente en lugares urbanos como Londres, Nueva York o Dublín.

Otras autoras de novela rosa contemporánea son: Linda Howard (Un Beso en la oscuridad, Juego de sombras, Matar para contarlo), Sandra Brown (Testigo, La exclusiva, Odio en el Paraíso), Karen Robards (Superstición, Susurros a medianoche, Confiar en un extraño) y Susan Elizabeth Phillips (Toscana para dos, Este corazón mío, Ella es tan dulce, Cázame si puedes o Tenías que ser tú).

Existen diversos grados de sensualidad en este género, desde las novelas enteramente blancas, sin elementos sexuales, para satisfacer el gusto de lectores conservadores o religiosos, hasta historias picantes e incluso eróticas, llamadas romance erótico, caracterizadas por tener un contenido sexual predominante y detallado.

Así, Samuel Richardson (Gran Bretaña, 1689-1761) narra en su novela Pamela, o la virtud recompensada (Pamela: Or, Virtue Rewarded, 1740) la historia de una joven doncella, bella y virtuosa, que consigue reformar al héroe libertino y casarse con él, ascendiendo así en la escala social.

Tom Jones (1749), novela más bien picaresca, narra las aventuras y desventuras de un joven libertino, empeñado en recuperar su legítima herencia, logrando casarse al final con Sophia Western, bella heroína, con numerosas virtudes y sentido del humor, más sutil e inteligente que el atolondrado héroe, lo que recuerda a las posteriores heroínas de Jane Austen.

Ya en el siglo XX la autora Georgette Heyer (1902-1974) es considerada la creadora del género de romance histórico ambientado en la regencia inglesa y la época georgiana.

En esa misma época comenzaron a escribir autoras clásicas del género como Elizabeth Goudge (1900-1984), Denise Robins (1897-1985) o Barbara Cartland (1901-2000), quienes fundarían años después la Romantic Novelists' Association (Asociación de Novelistas Románticas).

Ya durante la Segunda República española, publicaron sus primeras obras varias reconocidas autoras M. J. Chiampos (María Josefa Fornovi Martínez) en 1931, también publicó Concha Linares-Becerra: Por qué me casé con él (1933), y Carmen de Icaza (Madrid, 1899-1979) publicó La boda del Duque Kurt en 1935; bajo el seudónimo de Valeria León, y el año siguiente su mayor éxito: Cristina Guzmán, profesora de idiomas.

En el panorama editorial en que apareció la autora asturiana ha sido considerada un “fenómeno sociocultural” por Vargas Llosa, y calificada por Cabrera Infante como la "inocente pornógrafa".

Hubo otros autores populares en la España de la época franquista; Matilde Redón Chirona, Águeda de Vianney (María Teresa López González, 1928-2003), Miguel Arazuri (Carmela Gutiérrez de Gambra, 1921-1984), Patricia Montes (Isabel González Lectte), Luisa Alberca (1920-2006), Rafael Barón (1921-1987), E. Jarber (Enrique Jarnés Bergua, 1919-1986), Celia Bravo (Lucila Mataix, 1932-2001), Vicky Lorca (Victoria Sau, 1930-2013), María Dolores Acevedo (1932-1998), E. M. Fariñas (Enrique Martínez Fariñas, ¿-1985), Rosa Alcázar (Francisco González Ledesma, 1927-2015) y Guillermo Sautier Casaseca (1910-1980), cuyas historias sin embargo con el paso del tiempo ya no lograrán con su estilo enganchar al público del mismo modo.

Más recientemente, Linda Howard (en 1999), Lisa Kleypas (en 2000), Sherrilyn Kenyon/Kinley Mcgregor (en 2006) y Sonia Marmen (en 2008) se han incorporado a la nómina de autoras traducidas al español.

Lo que define claramente gustos y tendencias especializadas, como puede verse en diversas páginas web dedicadas al género.

[4]​ Las novelas rosas son muy populares en los Estados Unidos y Canadá, donde es el género más vendido.

Se considera un público en alza que llega a consumir hasta cuatro o cinco títulos al mes.

[cita requerida] Hay un dato que puede guiar sobre las preferencias de los lectores, y es quienes son las más editadas, según la Agencia española del ISBN.

El beso , por Francesco Hayez .