Protocolo Pedemonte-Mosquera

[3]​ Hasta 1870, cuando fue descubierto en la legación colombiana en Lima, no hay registros de referencias al Protocolo Pedemonte-Mosquera.[1]​[3]​ El documento original nunca ha sido presentado, ya que no existe en los archivos oficiales de Colombia ni del Perú.[12]​[13]​ Sin embargo, dado que no era estación propicia para iniciar la demarcación, pospusieron su labor hasta abril de 1830.[13]​ En respuesta, el nuevo canciller peruano José María Pando propuso a la Cancillería grancolombiana establecer como frontera la línea río Zarumilla (en lugar del Tumbes)-río Chinchipe (en lugar del Huancabamba)-río Marañón (o sea, el Amazonas) en febrero de 1830.[25]​Adicionalmente, también se adjudica el descubrimiento al representante ecuatoriano Vicente Piedrahíta tras una reunión con Mosquera en 1870 (sin obtener una copia)[26]​ o en la legación colombiana en Lima en 1873;[27]​ el 13 de enero de 1874, Piedrahíta presentó una solicitud dirigida a Valenzuela para obtener una copia del protocolo.[29]​ El hallazgo también es atribuido a Francisco Aguirre, quien lo encontró en un documento peruano publicado durante las discusiones por la aprobación del tratado García-Herrera en Lima (1902);[30]​[31]​ una publicación de la Cancillería ecuatoriana señaló como descubridor a Augusto Aguirre en Lima (1905), el mismo año que por primera vez se publicó en ese país una copia del protocolo;[30]​ tras la solicitud del gobierno ecuatoriano, Julio Andrade recibió una copia emitida por la Cancillería colombiana en Bogotá (1906).[23]​ Ese mismo año, en su Estudio sobre límites de Colombia y el Perú, Teodoro Valenzuela no mencionó al protocolo.[42]​ Sin embargo, cuando se conocieron los términos del laudo, considerados desfavorables para Ecuador, se produjeron estallidos populares y ataques en contra de las legaciones peruanas en Quito y Guayaquil, por lo que la posibilidad del inicio de una guerra fue inminente.[45]​ Al año siguiente, Mosquera reinició las negociaciones con el diputado peruano José María Galdeano.[48]​ Sin embargo, y a pesar del apoyo de Bolívar, el Congreso grancolombiano lo desaprobó.[52]​ Los ministros peruanos Hipólito Unanue y José María Pando anularon esas órdenes, señalando que un acuerdo de límites debía ser negociado en Lima.[57]​[59]​ En respuesta, Gual expresó su creencia en que los comisionados grancolombianos recibirían instrucciones para seguir la línea de frontera por el río Chinchipe «cuyas aguas y las del Marañón continuarían dividiendo ambas Repúblicas hasta los linderos del Brasil».[60]​ A pesar de estas conversaciones, el tratado final no incluyó una disposición específica sobre los límites.[65]​ Sin embargo, días después, Armas renunció y fue reemplazado por José María Pando.[72]​ Sin embargo, una copia fue enviada al Congreso Constituyente (del que Pedemonte era diputado) en diciembre de 1823.Aunque en todas las negociaciones con los cancilleres peruanos Armas y Pando hubo acuerdo en este punto, en enero de 1830 Mosquera sugirió que la línea más conveniente podría ser continuar por el curso de este río hasta su desembocadura.Tanto en su última propuesta como en sus instrucciones a los comisionados peruanos, Pando señaló al río Macará como frontera.[101]​ El señor Ministro de Relaciones Exteriores propuso que se fijasen las bases tal cual las propuso el Ministro Plenipotenciario de Colombia, dejando como punto pendiente su modificación y se consultase al Gobierno de Colombia esta modificación que daría término á una cuestión enojosa que había causado no pocos sinsabores á los respectivos gobiernos.No obstante, el canciller peruano habría insistido en que Mosquera consultara con su gobierno respecto a los territorios situados entre los ríos Chinchipe y Huancabamba, dejando esta cuestión pendiente para una discusión futura.El protocolo correspondiente habría sido firmado en duplicado y entregado a ambos representantes como prueba del acuerdo alcanzado.[19]​[103]​ Esos oficios fueron contestados por Matías León, encargado del ministerio hasta la llegada de Pedemonte, ausente en Lima.[112]​ En las negociaciones limítrofes de 1841-1842 entre el canciller ecuatoriano José Félix Valdivieso y el representante peruano Matías León tampoco se tomó en cuenta al protocolo, sino solo al tratado de Guayaquil.[113]​[114]​ En 1843, Mosquera publicó un folleto con su relato de las negociaciones limítrofes donde no mencionó a Pedemonte,[1]​ sino solo a las conferencias con Pando y la controversia sobre los ríos Chinchipe y Huancabamba,[115]​ tras lo cual abandonó Lima sin haber concluido un acuerdo de límites.[119]​ Ese mismo año, Mosquera publicó un mapa de Nueva Granada en el cual atribuía a Ecuador territorios situados al sur del río Amazonas, contradiciendo el trazo fronterizo del protocolo de 1830.[120]​ En 1857, Mosquera envió una carta a Benigno Malo, representante ecuatoriano en Lima, describiendo sus conferencias con los cancilleres peruanos «Larrea, Lozada, Pando y Pedemonte» sobre los límites grancolombo-peruanos, sin mencionar el protocolo.[1]​ Desterrado, se afincó en Lima donde tuvo una polémica en 1869 sobre las negociaciones limítrofes grancolombo-peruanas de 1829-1830, defendiendo el uti possidetis de 1810;[124]​ por esas fechas trabaría amistad con el historiador peruano Mariano Felipe Paz Soldán, a quien le envió una copia del protocolo.[80]​ Por otro lado, el documento dedica una gran parte de su contenido en presentar a Mosquera como la figura con una habilidad dialéctica y erudición histórica.[142]​ En 1832, durante las conversaciones para el reconocimiento peruano de la independencia de Ecuador, el representante ecuatoriano Diego Noboa argumentó que los pactos con la Gran Colombia «habían caducado» y «no obligaban [a]l Ecuador y al Perú».[127]​ En el tratado firmado consecuentemente se reconocían los «actuales» límites; las interpretaciones de esta expresión son contrapuestas: en la lectura peruana, se confirmaba la caducidad del tratado de Guayaquil; en la lectura ecuatoriana, este instrumento era ratificado.[5]​ En todo caso, el Perú continuó ejerciendo posesión sobre los territorios de Tumbes, Jaén y Maynas.
Mapa de las repúblicas de Venezuela, Nueva Granada y Ecuador, surgidas tras la disolución grancolombiana.
Mosquera estuvo desterrado en Lima entre 1868 y 1870, año coincidiente con el del descubrimiento del protocolo.
Mapa de Ecuador, publicado en 1894, detalla la frontera con el Perú siguiendo la línea Zarumilla-Chinchipe-Marañón.
Mapa anexo al alegato peruano en el arbitraje español sobre el diferendo limítrofe entre Ecuador y el Perú.
Mapa del virreinato del Perú , publicado en 1818.
José María Pando , canciller peruano autor de la propuesta fronteriza Zarumilla-Chinchipe.
Mapa de la Comandancia General de Maynas , agregada al virreinato del Perú en 1802.
Mapa de la Real Audiencia de Quito, publicado en 1779.
Guía de forasteros peruana de 1810, incluye los gobiernos de Maynas, Quijos y Guayaquil dentro del virreinato del Perú.
Matías León, canciller peruano interino el día de la supuesta firma de protocolo.
Mapa publicado por Mosquera en 1852; el trazo de la frontera sur de Ecuador contradecía el contenido del protocolo.
Mariano Felipe Paz Soldán obtuvo la versión más antigua conocida del protocolo Pedemonte-Mosquera (30 de agosto de 1870).
Mapa de la frontera actual entre Ecuador y el Perú, definida por el Protocolo de Río de Janeiro de 1942.