Tensión peruano-ecuatoriana de 1910

La prensa ecuatoriana difundió la noticia de que el fallo sería adverso para los intereses del Ecuador, desatándose en este país una ola de protestas contra el país del sur, en las que fueron atacadas las legaciones del Perú en Quito y Guayaquil, en los que se mancilló el escudo peruano, enterados en el Perú de estos hechos, la población de Lima y Callao respondió de igual manera, atacando las oficinas del consulado y la embajada ecuatoriana en el Perú.

La intervención de Estados Unidos, Brasil y Argentina, evitó que dicha tensión desembocara en conflicto armado.

Sin embargo, luego quisieron entrar en negociaciones directas y firmaron en 1889 el Tratado García-Herrera, que no llegó a ser ratificado por los congresos de ambos países.

[7]​[8]​ Eloy Alfaro, el Presidente del Ecuador, obligado a seguir la corriente nacionalista de su país, nombró una Junta Patriótica Nacional encabezada por Federico González Suárez y Luis Felipe Borja Pérez e integrada por las personas más representativas del país, para que le asesorasen en la solución de este problema.

Por su parte, el Perú, regido entonces por Augusto B. Leguía en su primer gobierno, decretó la movilización del ejército hacia la frontera norte.

Antes de recurrir a la guerra, el Perú exigió reparaciones al Ecuador.

[9]​ Cabe destacar que por entonces el Perú no solo tenía litigios limítrofes con Ecuador, sino también con Chile y Colombia.

Con Brasil y Bolivia, los acababa de resolver el año anterior.

Existen indicios que, durante la tensión peruano-ecuatoriano de 1910, agentes chilenos actuaron como azuzadores dentro el Ecuador e incluso el gobierno de Chile llegó a proporcionar armas a este país.

Textualmente dice el historiador Jorge Basadre: «A los agravios recibidos en Tacna y Arica, el Perú sumaba entonces los derivados de la acción chilena ante los países limítrofes; ella había llegado, según comprobadas versiones peruanas, al suministro de elementos bélicos al Ecuador.»[10]​ Más adelante específica esto último: «El gobierno de este país [Chile] remitió armamento para el ejército del Ecuador; parte del envío llegó a Guayaquil en el vapor Maullín.»[11]​ La misma población ecuatoriana vio a Chile y a Colombia como presuntos aliados suyos en la contienda con Perú y organizaron actos a favor de ambos países.

Alfonso XIII , rey de España, cuya arbitraje se solicitó para resolver el litigio limítrofe entre Perú y Ecuador.
Augusto B. Leguía , presidente del Perú de 1908 a 1912.
El escritor Abraham Valdelomar se alistó como voluntario durante el conato de guerra peruano-ecuatoriana en 1910 y escribió a propósito unas notables crónicas bajo el epígrafe de Con la argelina al viento .