La Mar protestó en carta que dirigió a Sucre desde Gonzamaná y suspendió el Convenio de Girón hasta que se retiraran las injurias, estando dispuesto a renovarlo si se corregían los yerros señalados.Aunque Bolívar con burla los calificó de «quejas de vieja», La Mar estaba dispuesto a continuar la guerra en caso de que no se hicieran los desagravios correspondientes.El tratado contenía los siguientes puntos: Al final, el ejército peruano se retiró de Guayaquil y la placa recordatoria se mantiene en el sector denominado «Victoria del Portete», cercano a la ciudad de Cuenca Sin embargo, la guerra tuvo un final abrupto con el golpe de Estado por parte del general Agustín Gamarra al gobierno del presidente La Mar, quien fue desterrado a Costa Rica.Derrocado La Mar, se allanó el camino para la celebración de la paz entre el Perú y la Gran Colombia.El general Agustín Gamarra, ya como presidente provisorio del Perú, dio las instructivas en tal sentido.