Segundo desde 1960 en el marco del conflicto armado interno de Colombia se emplea para nombrar a grupos ilegales (con diferentes denominaciones según su región de acción), organizados con el fin de combatir a las guerrillas comunistas o izquierdistas surgidas en la misma década (ELN, FARC-EP, EPL y desde 1974 el M-19), junto al Ejército Nacional y a la Policía Nacional, sin el velo de la legalidad del que se veían investidos los militares.
Estos grupos paramilitares, también denominados autodefensas, se extendieron por diversas regiones del territorio nacional con la participación de políticos, ricos hacendados, empresarios, colonos, ganaderos, narcotraficantes, mineros, campesinos e industriales.
[22] Desde 1969 se emitieron una serie de Manuales y Reglamentos Contraguerrillas por el Ejército Colombiano, los cuales evidenciaron la creación de grupos paramilitares bajo la aprobación del Gobierno Colombiano.
Este incremento, traducido en mayor cantidad de acciones bélicas, atentados y masacres, se logró mediante la infiltración del negocio del narcotráfico como medio de financiación.
Se constituyó la Alianza Americana Anticomunista o Triple A a la cual se le han atribuido el haber cometido actos de guerra sucia contrainsurgente.
La existencia del grupo y la identidad de algunos de sus miembros se descubrió por primera vez en el diario mexicano El Día en 1980; y se confirmó en Argentina, durante las investigaciones sobre los crímenes perpetrados por la dictadura militar, por la relación que mantuvieron con la organización homónima argentina Triple A.
[30][31] Su origen se da cuando miembros del M-19 en Antioquia, secuestraron a Martha Nieves Ochoa hermana de los famosos narcotraficantes del Cartel de Medellín los "Ochoa Vásquez" e hija de Fabio Ochoa Restrepo (Jorge Luis, Juan David y Fabio) en noviembre de 1981, además del fallido secuestro de Carlos Lehder una semana después, los capos reaccionan con todos los recursos a su alcance creando el MAS (Muerte A Secuestradores) organización que sería el germen del moderno Paramilitarismo en Colombia.
Cada uno de ellos aportó armas, dinero y hombres, poniéndolos a las órdenes del más activo y poderoso de los narcos, que ya entonces contaba con una fuerte organización militar bajo su mando, Pablo Emilio Escobar Gaviria.
[32] Realizaron el asesinato de jueces, periodistas, y en general, civiles inocentes.
[40][41] Así mismo surgieron gran cantidad de organizaciones paramilitares, como Los Masetos, Los Tiznados,[42] Rojo Ata[43] entre otros.
[47] En 1979, presumiblemente el cuarto frente de las FARC-EP, secuestraron al padre de los "hermanos Castaño Gil" (Fidel, Vicente y Carlos) Jesús Castaño en Amalfi, Antioquia, torturado y asesinado pese a que sus hijos habían pagado la mitad del rescate exigido por los captores.
[53] En 1994 Fidel Castaño fue asesinado y el mando de la organización fue asumido por su hermano Carlos.
Entre los que se destacan están las Autodefensas de Puerto Boyacá (APB), organización reconfigurada en 1996 y comandadas por Arnubio Triana Botalón; y las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio (ACMM), dirigidas por Ramón Isaza.
[55] Debido al creciente accionar guerrillero en los años 1990, surgieron las convivir a nivel nacional.
Se estima que esta superintendencia autorizó más de 414 Convivir en todo el país.
De igual forma lo hicieron otros Alcaldes y Gobernadores del país.
[61][62] Según una sentencia del Tribunal de Justicia y paz, los grupos paramilitares expandieron sus redes criminales y fortalecieron sus nexos con la Clase dirigente bajo la fachada de las Convivir.
La retaliación a la incursión guerrillera, que por poco le cuesta la vida al comandante de las autodefensas, no se hizo esperar y, en enero de 1999, las ACCU asesinaron a 130 personas por tener supuestos vínculos con la subversión.
Se estima que eran organizadas en 21 grupos al momento de su desmovilización y eran representados políticamente por Carlos Castaño, Salvatore Mancuso entre otros.
[75] Fueron 38 actos en los que se desmovilizaron 30 150 integrantes de estos grupos armados.
Las autodefensas, que en principio se constituyeron como grupos armados para defenderse de las agresiones guerrilleras y en muchas ocasiones como una estrategia anti insurgente desde diversas instituciones del Estado colombiano, pasaron a ser ellas mismas actores políticos armados independientes de gran influencia[84].Asimismo, los grupos paramilitares se involucraron directamente con mafias de la droga y cometieron actos atroces contra la población civil como masacres y expulsión de sus regiones, fenómeno conocido como "desplazamiento forzado".
Estos grupos emergentes se han conformado como mafias y grupos sicariales al servicio de mafias narcotraficantes y son propuestos por algunos analistas como descendientes directos del paramilitarismo.