Alianza Americana Anticomunista

La Alianza Americana Anticomunista o Triple A fue un grupo paramilitar de extrema derecha que operó en Colombia durante el gobierno de Julio César Turbay Ayala, entre 1978 a 1982; se le han atribuido el haber cometido actos de terrorismo y de guerra sucia contrainsurgente.

[1]​[2]​ La existencia del grupo y la identidad de algunos de sus miembros se descubrió por primera vez en el diario mexicano El Día en 1980; y se confirmó en Argentina, durante las investigaciones sobre los crímenes perpetrados por la dictadura militar, por la relación que mantuvieron con la organización terrorista argentina Tripe A.

[4]​[5]​ Desde los cuarteles militares en Bogotá del Batallón de Inteligencia y Contrainteligencia Brigadier General Ricardo Charry Solano (que operó a nivel nacional en Colombia desde 1962 hasta 1985,reemplazado por la Brigada XX hasta que fue disuelta en 1998, producto de las múltiples denuncias de violaciones a derechos humanos, principalmente denunciados por organizaciones defensoras de derechos humanos de Estados Unidos) y las Cuevas de Sacromonte cerca a Facatativá (Cundinamarca), bajo el mando directo del Coronel Bedoya, la inteligencia militar del momento brindaba dinero, información y armamento a esta organización; según las confesiones de cinco exagentes de la inteligencia militar colombiana, quienes desertaron y huyeron de Colombia revelando todo al periódico mexicano El Día; pero sin que se haya investigado la acusación en Colombia.

[8]​[9]​[10]​ El periodista Daniel van Sanders, quien estuvo destacado como corresponsal en Colombia a finales de los años 70 y comienzos de los 80, al develarse la existencia de la organización terrorista escribía sobre esta:“Lo particular es que las operaciones de la Triple A, aunque era denominadas “inquietantes” por la comunidad internacional de embajadores en Colombia, debido a su enmascaramiento por parte del gobierno, nunca las consideraron violaciones concretas a los derechos humanos, aun teniendo en su prontuario eventos tales como asesinatos selectivos, desapariciones forzadas y los bombardeos a las sedes de la revista Alternativa, los periódicos El Bogotano y Voz Proletaria, además del Partido Comunista Colombiano, como sus acciones más publicitadas.

[20]​[21]​ Algunos analistas políticos han considerado que la Alianza Americana Anticomunista hizo parte de la Operación Cóndor de la CIA; y que, ideológicamente hablando, habría sido un antecesor de otros grupos paramilitares colombianos, incluyendo a las posteriores Autodefensas Unidas de Colombia.