Simultáneamente diseñó su firma como L. n. Alem (agregando una ene minúscula entre las dos mayúsculas correspondientes a su nombre y apellido de bautismo), en tanto que sus tarjetas personales estaban impresas como Ln.
De esta forma, en 1872 es electo diputado provincial, cargo en el que se destacó por su estilo claro y frontal.
Ese mismo año se impone al Partido Autonomista Nacional en las elecciones a senadores provinciales.
Finalmente, el candidato del PAN, Carlos Tejedor, se impone en unas fraudulentas y violentas elecciones.
La inmediata muerte de Alsina y las divisiones internas produjeron poco después la disolución del Partido Republicano.
Desde ese lugar Alem se opuso fuertemente a la federalización de Buenos Aires y al fraude imperante en la época.
El 20 de agosto de 1889, Francisco Barroetaveña, un joven abogado entrerriano, escribió en el diario La Nación un artículo titulado Tu quoque juventud (en tropel al éxito) que tuvo un enorme éxito, donde cuestionaba a la juventud que acompañaba a Juárez Celman.
La UCJ mantuvo una estrecha relación con estos personajes, en vistas a buscar un frente de unidad para combatir al gobierno.
Se decide organizar un levantamiento armado para deponer al gobierno y llamar a elecciones libres.
Sin embargo los cantones se negaron a desarmarse y continuaron luchando, algunos de ellos incluso hasta el día siguiente.
Si bien la revolución no logró su cometido original, que era deponer al Partido Autonomista Nacional, proclamar a Alem como presidente provisional y llamar a elecciones, sí fue un gran triunfo político para la Unión Cívica, ya que el presidente Miguel Juárez Celman se vio obligado a renunciar y en su lugar asumió el vicepresidente Carlos Pellegrini, mucho más moderado que el primero.
Finalmente, la Revolución del Parque consolidó de forma muy considerable a la Unión Cívica, que aumentó su influencia y sus miembros muy rápidamente.
Comenta que la sociedad cordobesa lo recibió con muchas aplausos, incluso la oposición del Partido Autonomista Nacional (PAN) lo recibió con agrado pues era muy popular pero el gobernador Eleazar Garzón y el intendente Luis Revol (también del mismo partido), se notaron muy preocupados por la presencia del revolucionario porque temían un nuevo motín pero se presentaron para recibirlo a la estación y acompañarlo hasta el Hotel La Paz, lugar en donde se hospedaría por unos días.
A su vez, el PAN proclamó la fórmula Luis Sáenz Peña - José Evaristo Uriburu pensada para un gobierno de transición.
Alem comenzará a hacer hincapié en la intransigencia radical hasta constituirla en un principio de su acción política.
Es en este momento donde comienzan a surgir las primeras diferencias con su sobrino y discípulo, Hipólito Yrigoyen, quien se muestra más pragmático.
Hacia 1893 el gobierno entra en crisis y Sáenz Peña se ve obligado a encabezar cierta apertura política.
En San Luis con Teófilo Saá y en Santa Fe con Mariano Candioti, los radicales toman el control de esas provincias sin mucha dificultad.
En primer lugar, Aristóbulo del Valle, quien ocupaba un cargo clave en el gobierno y conspiraba desde adentro, se negó a dar un golpe de Estado y deponer a Saénz Peña, postura que era sostenida por Alem y por la mayoría de los dirigentes radicales, ya que como se dijo antes, él junto a Yrigoyen no estaban de acuerdo en ese método.
En su lugar, Del Valle presentó un proyecto de ley por el cual intervenía las principales provincias y garantizaba elecciones libres.
En rigor, la insurrección encabezada por Alem estaba deficientemente organizada y carecía de plan, pero contó con una importante adhesión popular en todo el país.
Mariano Candioti, con un ejército compuesto por civiles y militares, volvió a sublevarse en la Santa Fe el 24 de septiembre.
La población lo recibió como un héroe y fue proclamado presidente de la Nación en una gran asamblea popular.
Lo mismo hizo la torpedera Murature en el Tigre, que fue destruida por las tropas leales al gobierno.
Con el primer grupo se fue Bernardo de Irigoyen, Juan M. Garro, Francisco Barroetaveña, Leopoldo Melo, Adolfo Saldías, entre otros.
El radicalismo se presenta para las elecciones legislativas de 1894 donde, pese al fraude, logra acceder a algunas bancas.
Aristóbulo del Valle muere de un derrame cerebral al año siguiente, lo cual repercute fuerte en Alem.
En su cuerpo se encontró una nota que decía “Perdónenme el mal rato, pero he querido que mi cadáver caiga en manos amigas y no en manos extrañas, en la calle o en cualquiera otra parte” Por otra parte, en su dormitorio se encontró un sobre bajo el rótulo "Para publicar".
En estos momentos el partido popular se prepara para entrar nuevamente en acción en bien de la patria.
¡Ah, cuánto bien ha podido hacer este partido, si no hubiesen promediado ciertas causas y ciertos factores!