Simultáneamente, se unió al trabajo en los Tribunales de la Capital Federal y completó su carrera como escribano en 1889.
No obstante, regresó a la escena política tras la sanción de la reforma electoral del presidente Roque Sáenz Peña, un hito que marcó una nueva etapa en la vida política de la República.
Bajo el nuevo sistema electoral, Melo asumió como diputado de la Nación por Entre Ríos en 1914, para luego renunciar dos años más tarde cuando fue electo senador.
Cuando Yrigoyen asumió la presidencia le ofreció la cartera de Marina pero la rechazó.
La Liga tuvo una actuación destacada en los hechos conocidos como Semana Trágica, donde la represión dejó un saldo de 700 muertos y 4.000 heridos.
Melo se convierte rápidamente en uno de los líderes del nuevo partido.
El feroz enfrentamiento que mantenía Melo con el sector personalista del radicalismo, lo lleva en septiembre de 1930 a dar su apoyo al golpe de Estado que derroca al presidente Yrigoyen.
Sin embargo, en 1945, participó en algunos mítines con el fin de reorganizar a la UCR Antipersonalista junto con algunos otros colegas y políticos, como Diógenes Taboada, Adolfo Lanús, el general Carlos Márquez, Manuel de Iriondo, y otros.
[6] En 1939 y 1940 tuvo una participación destacada y en sintonía con la posición de los Estados Unidos cuando representó a la Argentina en las reuniones panamericanas para elaborar una respuesta conjunta de las Américas ante la Segunda Guerra Mundial.