La mujer en la Iglesia católica

Algunas mujeres influyentes fueron teólogas, abadesas, monarcas, misioneras, místicas, mártires, científicas, enfermeras, gestoras de hospitales, educadoras y monjas, muchas de las cuales han sido canonizadas e integradas en el santoral católico.

Los Evangelios sugieren que Jesús rompió las convenciones al proporcionar instrucción religiosa directamente a mujeres.

Si bien los Doce Apóstoles eran todos hombres, y hay mucho debate sobre las creencias de dirigentes imperantes en la iglesia primitiva y en figuras como Pablo de Tarso, se sabe que las mujeres eran miembros activos en la temprana propagación del cristianismo.

Mención notable son los nombres de la anatomista Alessandra Giliani (d.1326), la filósofa Elena Piscopia (d. 1684) y la matemática Maria Gaetana Agnesi (d. 1799).

[1]​[2]​[3]​ La iglesia considera el aborto y los anticonceptivos como pecaminosos, lo que implica límites en las prerrogativas reproductivas de las mujeres.

La función de las mujeres en la iglesia ha devenido un tema polémico en el ideario católico.

[5]​[6]​ La Iglesia dice que Cristo nombró solo Apóstoles varones (del griegos apostello "para enviar adelante").

Según el pasaje, "los que lo oyeron, convencidos de su propia conciencia, fueron marchándose uno a uno, comenzando por los mayores hasta los últimos", dejando que Jesús se volviera hacia la mujer y le dijera "ve, y no peques más".

Los Evangelios sugieren que Jesús rompió con las convenciones por brindar instrucción religiosa directamente a las mujeres.

Otros escritos atribuidos a Pablo parecen reconocer el liderazgo de las mujeres en la Iglesia primitiva (Romanos 16) y ponerle límites (1 Timoteo 2:12).

Con el auge del Cristianismo en el Imperio Romano, varias matronas romanas fueron notables dentro de la iglesia católica: entre ellas tenemos a Helena, Paula, Fabiola, Marcela, Elia Eudocia e Irene de Roma entre otras.

[15]​ La iglesia desde el principio reconoció su alma y con ello, derechos naturales a la mujer como persona humana.

A su vez, la historiadora y medievalista francesa, Régine Pernoud, comento al respecto de tal aseveración:[21]​[22]​[23]​

Además, en su obra autobiográfica “Confesiones”, personifico su más anhelado deseo, “La Dama Continencia”, como una mujer.

Sin embargo, Aquino estaba citando a Aristóteles, que sí afirmó que: "Una vez más, el varón es por naturaleza superior y la hembra inferior, uno gobierna y la otra es gobernada",[30]​ debido a que, por Caridad argumentativa, en la Suma teológica trataba las doctrinas cristianas partiendo con objeciones (con el fin de evitar la distorsión de los argumentos del oponente), para luego ofrecer respuestas a las objeciones.

Cristo en casa de Marta y María por Otto van Veen . Rompiendo las convenciones de su época, Jesús proveía instrucción religiosa a mujeres.
Santa Helena , madre del emperador Constantino , cuya conversión al cristianismo cambió el curso de la historia mundial.