Misioneras de la Caridad (MC) es una congregación religiosa católica establecida en 1950 por Teresa de Calcuta para ayudar a los más pobres.
La aprobación pontificia definitiva fue otorgada en 1965, durante el papado de Pablo VI.
Las misioneras ayudan a refugiados, ex prostitutas, enfermos mentales, niños abandonados, leprosos, víctimas del sida, ancianos y convalecientes.
Estos servicios son proporcionados a la gente sin tener en cuenta su religión.
En 1990, la Madre Teresa solicitó dimitir como cabeza de las Misioneras, pero pronto fue elegida como superiora general.