Fabiola de Roma
Luego del fallecimiento de su segundo marido, se convirtió al cristianismo, vendió todos sus bienes, distribuyó su dinero entre los pobres y participó directamente en la fundación del primer hospital en Roma, en la década de 390, dedicando buena parte del resto de su vida a cuidar enfermos.Fue canonizada por la Iglesia católica, y su festividad se celebra el 27 de diciembre.[1] Fabiola llevó una vida mundana con su primer marido, de quien se divorció para casarse nuevamente.Al enviudar de su segundo esposo, Fabiola decidió un cambio radical en su vida: se presentó en Sábado Santo vestida con un cilicio (saco o vestidura áspera que se usaba antiguamente para la penitencia) en la Archibasílica de San Juan de Letrán, pidiendo perdón al papa y a los fieles por los pecados cometidos, todo lo cual causó una profunda impresión en el pueblo de Roma.Convertida al cristianismo, vendió todos sus bienes, distribuyó su dinero entre los pobres y fundó en Roma el primer hospital de Occidente, alrededor del año 390.[14][9] Más aún, los recintos se encontraban organizados en repartos, según las diferentes clases de enfermos.No fue incluida por Caesar Baronius en la primera edición del Martirologio Romano (1583).Hoy en día, su festividad se celebra en la Iglesia católica el 27 de diciembre.