Marcela de Roma

[2]​ Cuando en 410, los bárbaros traídos por Alarico I llegaron a Roma, todas sus amigas (entre ellas, Paula de Roma y su familia) partieron a Palestina para encontrarse con San Jerónimo salvo ella que, diciendo que era muy vieja, se quedó en aquel lugar.Los godos la torturaron para hacerla confesar dónde escondía sus riquezas, pero ya había dado todo a los pobres.En el tablero hay un esbozo del plano arquitectónico de las primeras basílicas cristianas.La placa de Marcela descansa sobre este plano, situándola como una figura importante en la organización primitiva del cristianismo, central en su desarrollo.Estas camisas, cuyas ásperas fibras irritaban la piel, se llevaban bajo la ropa en un acto de penitencia.
"Marcela de Roma" Grabado de Diodore Rahoult, Italia, 1886.