[3] Giovanni Battista era procurador, un cargo muy alto en la república, lo que le permitía residir en la Plaza de San Marcos.Como hija ilegítima, según la ley veneciana estaba excluida de cualquier privilegio noble, aunque su padre la reconociera.También aprendió hebreo, español, francés y árabe, lo que le valió el título de «Oraculum Septilingue».Esta escena fue plasmada luego en la Ventana Cornaro, ubicada en el ala oeste de la Biblioteca Thompson Memorial del Vassar College.[8] Otras mujeres que recibieron doctorados en la era moderna fueron Sofia Kovalévskaya y la historiadora Stefania Wolicka, ambas alrededor de 1875.Margaret Alic, en su libro Hypatia's Heritage, menciona que en 1678 ingresó a la Universidad de Padua como conferenciante en matemáticas.