Fue general, jefe del ejército nacional y jefe militar del departamento de Venezuela, liderando en 1826 el movimiento separatista conocido como La Cosiata, que separó a Venezuela de la Gran Colombia.
Tras la Guerra Federal terminó en el exilio, primero en Argentina y posteriormente en Estados Unidos.
Vivía en una casa modesta al lado del río de su pueblo natal.
Entre 1810 y 1813 perteneció al escuadrón de caballería dirigido por Manuel Antonio Pulido, para combatir contra el gobierno español, trabajó para el gobernador realista de Barinas, Antonio Tíscar y Pedrosa, y tras rechazar un ascenso a capitán, regresó a las fuerzas republicanas de Pulido.
Este destaca su caballería al mando de Narciso López, unos 1500 jinetes en total, para que destruyan a Páez.
Páez emprendió la retirada teniendo en mente emplear una de sus estrategias favoritas y que tantas veces le había dado resultados que era la de simular retirada y luego volver caras al enemigo para enfrentarlo en un mejor terreno.
En efecto, Páez se retiró perseguido por los realistas hasta que en el momento oportuno grita a su tropa: «¡Vuelvan caras!» cayendo sobre sus perseguidores y destruyendo la caballería realista que huye de vuelta a su campamento.
Tras un duro combate con los batallones Burgos y Hostalrich, los Cazadores británicos sostienen la línea mientras que Páez con la caballería fuerza el paso, entra a la sabana y ataca a la infantería española desde su retaguardia.
Bolívar asciende a Páez en el mismo campo de batalla a General en Jefe del ejército colombiano, y le daría el título de "la primera lanza del mundo".
Ese mismo año, tras haber sofocado la rebelión, Páez volvió a Valencia desde donde vigiló el sitio de Puerto Cabello.
Durante su estadía en Caracas, Bolívar le explicó el plan de la invasión a Cuba que estaría comandado por Páez con unos 10 000 infantes y 1000 jinetes.
Al día siguiente, se practicó la votación para elegir al primer Vicepresidente de la República, y como ninguno de los candidatos obtuvo mayoría legal, fue perfeccionada la elección y resultó designado por dos años, el Licenciado Diego Bautista Urbaneja.
El presidente Páez gobernó con una paz relativa durante su período, y logró una leve recuperación de la economía devastada por la guerra.
Los militares descontentos con el régimen auparon la candidatura del general Santiago Mariño.
El Partido Liberal se acrecienta con la prédica de políticos como Antonio Leocadio Guzmán, Ezequiel Zamora y Napoleón Sebastián Arteaga.
En 1846, durante el gobierno de Carlos Soublette, conservador igual que Páez, estalla una rebelión popular en los valles de Aragua, Carabobo, Guárico, llanos occidentales y oriente del país.
La rebelión toma un fuerte impulso rápidamente y Páez sale a combatirla como general en jefe del ejército constitucional.
Luego sigue su viaje por Europa central y en Múnich es recibido por el príncipe Luis de Baviera.
Durante este último gobierno sanciona el primer Código Civil de Venezuela.
[17] [18]Todo el año 1862 y parte de 1863, conduce Páez la guerra contra los federalistas encabezados por Juan Crisóstomo Falcón.
[20] Como masón activo, grado 33, asiste en Buenos Aires al banquete que las logias argentinas ofrecen a Sarmiento.
Su muerte se produjo a las siete y veinticinco de la mañana, en una modesta casa marcada con Nro.
Había muerto casi en la miseria y en sus últimos años se le veía llevar una vieja ropa para ser remendada.
Su cadáver sería sepultado en una parcela municipal del Marble Cementery por no contar con dinero suficiente para adquirir una privada.
[22] Tomás Michelena en su obra Resumen de la Vida Militar y Política del Ciudadano Esclarecido General José Antonio Páez (Tipografía El Cojo, 1899) describe el hecho de la siguiente manera: En 1888 los restos de Páez regresaron a Venezuela, durante el gobierno del general Hermógenes López.
Su cadáver había estado fuera de su país natal durante quince años.
Crearon un monumento a José Antonio Páez en la plaza Glorias Patrias de Mérida.