La población se distingue por su proximidad al embalse Guárico, una obra importante tanto en su época como en la actualidad.
El relieve de El Rastro es plano, aunque cuenta con ciertas ondulaciones con árboles espaciados por grandes extensiones cubiertas de gramíneas y zonas boscosas.
La ciudad se encuentra a 120 metros sobre el nivel del mar.
Sus pisos son de terracota y sus muros fueron construidos en tapia, aunque fueron frisados posteriormente.
En cuanto a la configuración del espacio interior, la iglesia está compuesta de tres naves, y la central está apoyada sobre columnas circulares.