La pintura fue adquirida por la familia Astors en Nueva York a finales del siglo XIX, y en el año 2004 Sotheby’s la subastó por 1.350.000 dólares, un récord para una obra de arte latinoamericana.
[5] Más tarde recibe lecciones de una dama francesa, Constanza de Sauvage, discípula del pintor francés Eugène Devéria; ella le enseña a distribuir los colores, a aprovechar la luz y algunos conocimientos técnicos.
Animado por su profesor Jean-Paul Laurens, Michelena presentó un lienzo titulado L’Enfant Malade (El niño enfermo),[12] con el cual fue premiado con la medalla de oro en su segunda clase.
Ese mismo año regresó inesperadamente a Venezuela y fue recibido con muestras de júbilo.
Tras una temporada de éxito social en Caracas, celebra su matrimonio con Lastenia Tello Mendoza (1886-1958) y retorna a París.
[5] Ese año recibe el encargo del Gobierno venezolano para pintar Vuelvan caras, cuadro que sería obsequiado a la municipalidad de Nueva York en agradecimiento por las distinciones que recibió el general José Antonio Páez durante su exilio en esa ciudad.
[14] En esta segunda estancia en París pinta La vara rota (1892) y Pentesilea (1891), obras principales de este período.