Partiendo del cortometaje Lot in Sodom (James Sibley Watson y Melville Webber, 1933), que trataba a los homosexuales/gais como depravados sátiros ávidos de sexo,[2] no fue hasta el siglo XXI cuando la película Brokeback Mountain (Ang Lee, 2005) presentó al gran público a los homosexuales como hombres «comunes», con aspecto tradicionalmente masculino y sin ningún tipo de patología que justificase la presencia del propio personaje en el filme.
[7] Su actriz protagonista, Greta Garbo, junto a la ya mencionada Marlene Dietrich,[8] se convirtieron en dos iconos lésbicos por excelencia de la historia del cine.
[11] Al no poder hacerse alusión directa a la homosexualidad ésta debía insinuarse por medio de guiños para que el público pudiera identificarlos fácilmente.
También el western contó con filmes donde se insinuaba la homosexualidad, como ciertas escenas entre Montgomery Clift y John Ireland en la película dirigida por Howard Hawks Río rojo (1948).
La cinta Cabaret (Bob Fosse, 1972) dio un paso más al mostrar a Michael York como un gay sensato y sin sentimientos de culpa hacia su sexualidad.
Para "arreglarlo", en 1982, se estrenaría la comedia policíaca Algo más que colegas (James Burrows, 1982), interpretada por Ryan O'Neal y John Hurt.
También durante los años 70, John Waters se convirtió en un referente básico en el cine independiente y en un cineasta de culto gracias a sus comedias groseras, satíricas e irreverentes.
No puede olvidarse hacer referencia al inclasificable e imprescindible musical gamberro The Rocky Horror Picture Show (Jim Sharman, 1975), que combina de forma magistral y divertida el transformismo, el Rock & Roll, la homosexualidad y las primeras relaciones sexuales de los protagonistas aderezado con unos efectos especiales que serían los utilizados en series televisivas como Los Power Rangers.
No obstante, la primera película en el mundo que trató una relación homosexual como tema principal de su guion fue la sueca Vingarne (Mauritz Stiller, 1916).
No sería hasta los años 60 cuando la temática homosexual resurgiría gracias al denominado "Nuevo cine alemán" y su representante más carismático: Rainer Werner Fassbinder.
[87] Sin embargo es Borderline (Kenneth Macpherson, 1930) la primera película que muestra temáticas complejas como la homosexualidad, las relaciones interraciales o el adulterio.
Repetiría temática un poco más tarde con Ábrete de orejas (1989),[104] basada en la vida del dramaturgo Joe Orton y en su tortuosa relación con su compañero sentimental.
The Imitation Game (Morten Tyldum, 2015) es una coproducción británico-estadounidense protagonizada por Benedict Cumberbatch que obtuvo el premio Oscar a mejor guion adaptado.
La cineasta de origen belga afincada en Francia Chantal Akerman comenzó una carrera en la que la mujer, su sentimientos y sus relaciones con los demás son el eje central.
La historia originalmente se plasmó en un libro homónimo escrito por Collard y la película obtuvo cuatro premios César en 1993 aunque no pudo acudir al fallecer tres días antes de la gala.
[135] El representante más destacable del cine homosexual contemporáneo en Francia es François Ozon, un cineasta que ha sido comparado con Pedro Almodóvar debido a su visión sin complejos de la sexualidad.
Algunos directores utilizaron el género de terror para hacer referencia implícita o explícita a la homosexualidad y, concretamente, al lesbianismo.
[165] Por primera vez se retratan historias referentes a la transexualidad como Cambio de sexo (Vicente Aranda, 1977)[166] protagonizada por Victoria Abril y Bibí Andersen.
0 (Yolanda García Serrano y Juan Luis Iborra, 2000),[178] con un reparto que incluye a Concha Velasco, Georges Corraface, Silke, Carlos Fuentes o Tristán Ulloa, un grupo de personas dirimen sus conflictos sentimentales.
De la filmografía producida en Argentina destacan las películas 'Adiós, Roberto (Enrique Dawi, 1985), la pseudo-homofóbica 'Almejas y mejillones (Marcos Carnevale, 2000), Un año sin amor (Anahí Berneri, 2005) o 'Plata quemada (Marcelo Piñeyro, 2000).
Plan B película del 2009 dirigida por Marco Berger, cuenta la historia de Bruno, interpretado por Manuel Vignau, quien no puede aceptar que su exnovia tiene una nueva relación con Pablo.
Cuenta la amistad que surge entre Diego (Jorge Perugorría), un culto artista abiertamente homosexual, y David (Vladimir Cruz), un joven comunista heterosexual lleno de prejuicios e ideas doctrinarias.
La representación de personajes LGBT o tramas relacionadas con la diversidad sexual en el cine ecuatoriano fue considerada polémica hasta principios del siglo XXI.
Diego (Guillermo García Alvarado), un fotógrafo exitoso de Caracas, decide formalizar su relación con Fabrizio (Sócrates Serrano) yéndose a vivir con él.
[306] La primera película que abordó como tema central esta temática se considera un título de culto: Beautiful Mystery (Genji Nakamura, 1983).
Lawrence, interpretada en sus roles principales por David Bowie, Ryūichi Sakamoto y Takeshi Kitano, está ambientada en un campo de prisioneros japonés durante la Segunda Guerra Mundial.
El realizador Ryosuke Hashiguchi ha abordado en varias ocasiones la temática homosexual en sus películas apoyado por su exitoso debut cinematográfico en A Touch of Fever (Hatachi no Binetsu), (1993).
[331] Lost in Paradise (Vu Ngoc Dang, 2011), narra un triángulo amoroso entre tres hombres, Khoi, Lam y Dong, en el mundo de la prostitución masculina.
Poseen un lenguaje cinematográfico sorprendentemente moderno, dentro del género, naturalmente, y no todas fueron realizadas por aficionados, sino que en algunas se ve la mano de talentos profesionales.
La primera película pornográfica que introdujo elementos bisexuales y homosexuales explícitos en su trama fue Le ménage moderne du Madame Butterfly (Bernard Natan; 1920).