Le confiesa a su hermano mayor, Antonio, su intención de contarlo todo y que su padre lo desherede y así poder dedicarse a lo que él quiere y olvidarse de la fábrica familiar.
El incidente provoca un infarto al padre, Vincenzo, por lo que Tommaso no se atreve a repetir la escena y tiene que hacerse cargo del negocio familiar.
Todos en la pequeña ciudad desconocen su condición menos la abuela y Alba, la hija de los socios comerciales de la familia.
El rumor del motivo de la marcha de Antonio se extiende y eso avergüenza a Vincenzo.
Mientras, Alba y Tommaso se hacen amigos y a pesar de saber que él es gay ella no puede evitar empezar a enamorarse de él.