Carmen Maura

Forteza obtuvo la tenencia de los niños y por doce años impidió que tuvieran contacto con Maura, batalla judicial mediante.

Pese a no contar con el apoyo familiar, trabaja en café-teatro, hace pequeños papeles en televisión y realiza giras teatrales en compañías independientes de poca resonancia.

En 1977 protagoniza el montaje teatral Las manos sucias, de Jean-Paul Sartre, junto a José Luis Pellicena y Enrique Diosdado y conoce a Pedro Almodóvar, que interpreta un pequeño papel.

Primero en cortometrajes, mediometrajes y colaboraciones de poca entidad como Folle, folle, fólleme Tim, hasta que Maura protagoniza el primer largometraje dirigido por Almodóvar, Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón.

Sus libertades a la hora de mostrar temas comprometidos como las drogas o el sexo hicieron que tuviera grandes dificultades para que se le empezara a tomar en serio dentro del cine.

En 2015 Carmen reconoció públicamente que a los treinta años fue víctima de una agresión sexual,[8]​ «fue violada por un soldado y su descripción del maltrato generalizado a la mujer y por la policía rememora una época no tan lejana de un machismo escalofriante en el que una mujer era tratada casi como la culpable por las autoridades después de ser violada.

A mediados de la década de 1980, Pedro Almodóvar volvió a confiar en Carmen para su película Entre tinieblas, una película arriesgada y controvertida en aspectos religiosos en la que trabajó con actrices como Julieta Serrano, Marisa Paredes, Berta Riaza o Chus Lampreave.

En ella, Carmen Maura pudo realizar una de sus interpretaciones más logradas en el cine y a partir de ese momento, Carmen y Pedro se convirtieron por excelencia en la pareja director-actriz más prolífica del cine español.

El éxito de Pedro alcanzó al público convencional y se le empezó a mirar con otros ojos y el éxito internacional empezaba a asomar la cabeza.

Ambientada durante la guerra civil española, esta película fue el otro gran triunfo de Carmen junto con Mujeres al borde....

Durante toda la década de los noventa, Carmen no paró de realizar largometrajes tanto en España como en el extranjero, donde su prestigio había llegado con gran fortuna, especialmente en Francia, donde sus trabajos han sido muy reconocidos.

Pero aun así, ella siempre dio prioridad a los trabajos que venían de España.

En este ámbito trabajó en Francia con la obra Cirque à deux, y aunque también trabajó en televisión en la serie A las once en casa, con Antonio Resines y Ana Obregón, ella siempre prefirió el cine.

Pero no dejó a un lado el drama, género en el que hizo películas como Clara y Elena, con Verónica Forqué y Jorge Sanz; La promesa, de Héctor Carré, junto a Ana Fernández; o 25 grados en invierno, una producción belga que triunfo en Berlín.

En 2006 protagonizó el reencuentro más esperado del cine español: Pedro Almodóvar y ella se volvieron a unir en la película de Volver, película en la que ha trabajado con Penélope Cruz, Blanca Portillo, Lola Dueñas, Yohana Cobo y Chus Lampreave, actrices con las que compartió el premio a la mejor interpretación femenina en el Festival de Cannes, gracias a esta película ganó su cuarto Goya.

También participa en varios trabajos en televisión, como la versión española de la mítica serie The Golden Girls (2010), Stamos okupa2 (2012) y Carta a Eva (2012), una miniserie de dos episodios dirigida por Agustí Villaronga, que reconstruye el viaje que hizo Eva Perón a España, acompañada nuevamente por Julieta Cardinali.

[17]​ Cuatro años después protagoniza el texto teatral de Guillem Clua La golondrina.

Carmen Maura a los 3 años
Almodóvar en 1988.