Debuta en escena en 1948 con la obra No me mientas tanto, de Alfonso Paso.
Mantiene, durante los siguientes años, una intensa actividad teatral, con éxitos como Prisión de soledad o Alejandro Magno (1958).
No obstante, y desde que en 1975 protagonizó la obra La señorita Julia, se apartó una larga temporada de los escenarios para centrarse en su carrera cinematográfica.
Pero su popularidad comenzó a incrementarse en el medio desde Usted puede ser un asesino (1961), de José María Forqué.
Especialmente reseñable es su colaboración con Luis García Berlanga ya que participó en varios de sus filmes más recordados: Plácido, Tamaño natural, La vaquilla y la trilogía iniciada con La escopeta nacional.