[1][2] En 1643 falleció su marido, el impresor Antonio Vázquez, y Fernández se hizo cargo del taller.[2] Fernández trabajó con numerosos libreros e impresores, entre los que se puede citar a Francisco Robles, Juan Antonio Bonet, Tomás Alfay y Juan San Vicente, además de Nicolás de Xamares, pero sus obras tienen un interés limitado.Se encuentra su nombre por última vez en 1671 en la obra Avisos para la muerte escritos por algunos ingenios de España, recopilados por Luis Ramírez de Arellano, que puede considerarse su impresión final.El que se indique en el colofón «en casa de María Fernández» y no se mencione el título de «Impresora de la Universidad» hace pensar que la impresión fue realizada por sus sucesores que mantenían su nombre.[2] No se conoce el destino del material de su imprenta.
"Especial tratado sobre los decretos de non cultu" (Pedro de Quintanilla, 1671).