Los impresores solían anteponer a su nombre expresiones como "en casa de", "impreso por", "en la imprenta de" (en latín: ex officina, in officina, ex typographia, excudebant, apud).
Además, algunos impresores firmaban con el título de "tipógrafo de la Universidad" o "impressor de la Universidad" (typographae Universitatis, typographi Universitatis, typographum Vniuersitatis, Universitatis typographi) como Antonio Vázquez, Francisco García Fernández, José Espartosa, Juan de Villodas y Orduña, Julián García Briones, María Fernández, María García Briones, María Espartosa y Briones, y Manuel Amigo.
[5] Alcalá se convirtió en una "metrópoli libraria" durante el siglo XVI, con numerosos profesionales e industrias del mundo editorial (batidores, componedores, copistas, correctores, encuadernadores, fundidores, grabadores, impresores, libreros, tiradores, etc.).
[6] Era frecuente que los impresores también desarrollaran otras actividades como librero (mercader) o editor de libros.
Hay una fuente monumental dedicada a los "impresores de Alcalá", en la plaza Alfonso XII.