Rafael Azcona y Luis Garcia Berlanga decidieron rodar antes La vaquilla (una de las mejores películas sobre la guerra civil española[2]), y la muerte del actor protagonista de la saga, Luis Escobar Kirkpatrick,[3] acabó con el proyecto definitivamente.
El marqués de Leguineche ha malvendido su palacio por cuatro perras y se ha trasladado con Luis José, su hijo, a un piso que ha comprado junto al Retiro, en la calle Alfonso XII.
Un telegrama les notifica la muerte repentina del padre de Chus.
Toda la familia se traslada a Extremadura, para asistir al entierro y ver si pueden sacar algo de la herencia.
Como curiosidad, esta sería el final de la segunda trilogía del cine español; la primera fue La gran familia, que sería tetralogía con La gran familia... 30 años después (aun siendo un telefilme).