[5] El joven productor Pedro Masó estuvo atento a la fórmula de éxito y propuso a Jesús Rubiera, propietario de Asturias Films, la creación de películas similares con un equipo estable de profesionales especializados al modo del cine italiano: los guionistas Vicente Coello, Antonio Vich, Rafael J. Salvia y el propio Masó; los músicos Adolfo Waitzman, Antón García Abril y Augusto Algueró; los directores de fotografía Alejandro Ulloa y Juan Mariné; el director artístico Juan Antonio Simont; los directores Fernando Palacios, José María Forqué, Ricardo Blasco o el ya citado Salvia; y los actores Tony Leblanc, Jorge Rigaud, Manolo Morán, Julia Caba Alba, José Isbert, Concha Velasco y otros.Tampoco descuidaron opciones más esperpénticas ancladas en la tradición hispana como Atraco a las tres (1962).La primera se desarrolla durante la primavera y comienza relatando un día cualquiera en la vida de la familia desde la mañana hasta la noche.Luisa —«la coqueta»— tiene su primer romance con un joven catalán, la visita del novio de la hija mayor sirve para confirmar su relación, el padrino tiene un inesperado ligue veraniego que acabará en boda y los padres renuevan su amor.Aunque no se abandonan los toques de humor, es el tercio más dramático.[11] Cuando Masó encargó a Fernando Palacios la realización del proyecto, el director aragonés ya tenía una sólida experiencia cinematográfica.Después asistió al húngaro Ladislao Vajda en filmes como Marcelino, pan y vino (1955), Mi tío Jacinto (1956) o Un ángel pasó por Brooklyn (1957).Con esta sólida formación práctica, pudo dar el salto a la dirección realizando la versión española de algunas coproducciones.Exiliado desde muy joven, Closas comenzó su carrera teatral en Chile y Argentina en la compañía de Margarita Xirgu.Da cohesión al grupo familiar y administra con eficacia el dinero ganado por su esposo.Allí la interpretación de Soler Leal adquiere más matices y demuestra su aptitud para la tragedia.Es particularmente significativa la melancólica secuencia en la que se le ve masticar una galleta abatido por la desolación y la herida infligida en su amor propio.De hecho, también había intervenido en Usted puede ser un asesino junto a Closas y Soler Leal.[36] Erasmo Pascual compone a un muy divertido Eulogio, conserje del edificio en el que reside la familia.[36] Menos cómico es el cometido del actor argentino Jorge Rigaud, quien interpreta un brevísimo pero intenso papel.El año anterior había participado junto a Marisol en Ha llegado un ángel, de Luis Lucia.También Carlos Piñar tenía experiencia y había rodado Margarita se llama mi amor el año anterior.Afirmó que el tribunal no aceptó recomendación alguna y los niños eran identificados con números para evitar favoritismos.[44] También haría carrera cinematográfica con posterioridad la pequeña Maribel Martín, quien interpreta con gran desparpajo a Sabina «la traductora».[36] Martín ya había trabajado con Palacios en Tres de la Cruz Roja y el director la llamó para integrar su amplia familia.El niño que interpretaba al pequeño Chencho debía llorar en algunas secuencias y no era fácil explicar eso a un actor de su edad.La vista de la jeringuilla o su mera mención bastaban para que le brotaran las lágrimas.La única solución era apagar todas las luces y aguardar a que le llegara el sueño.[45] (Entre paréntesis, los actores que les doblan la voz) La banda sonora está compuesta por el argentino Adolfo Waitzman.[48] Al presentar la cinta en el ministerio para su clasificación de acuerdo con los criterios entonces imperantes para la promoción del cine, Masó consiguió que fuera declarada como «Película de Interés Nacional», lo que garantizaba su rentabilidad gracias a la subvención recibida.Además, tuvo una buena distribución internacional; en México obtuvo lo que se podía considerar un gran éxito para una película española, pues permaneció once semanas seguidas en cartel.[51] Como consecuencia del éxito, el mismo equipo principal, con algunas ausencias notables en el reparto y algunos cambios de intérpretes, realizó pocos años después La familia y... uno más (1965), también con la dirección de Fernando Palacios.[12] También ante la consternación de su hijo mayor por haber suspendido una única asignatura afirma: «Dios nos examinará a todos».Y todo ello solo pasando algunos pequeños apuros a final de mes.No solo el padre es quien trabaja fuera de casa y la madre quien se ocupa del hogar.
Las playas de
Tarragona
acogen las vacaciones de la familia
La vista de una
jeringuilla
estimulaba la vena dramática del joven Chencho
La familia dispone de una furgoneta no muy diferente de esta