Miguel Picazo

En Madrid, estudió Derecho e ingresó en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas, más tarde convertido en la Escuela Oficial de Cine.

Allí conoció a otros realizadores, con los que formó el grupo de cineastas adscritos al llamado Nuevo Cine Español, como Basilio Martín Patino, Carlos Saura, Manuel Summers, Mario Camus o José Luis Borau, que defendían un cine comprometido con la realidad social española de la época, en una línea similar al neorrealismo italiano.

La película, en la que lanzaba una crítica a la moral dominante en las ciudades provincianas,[3]​ obtuvo el Premio Perla del Cantábrico a la Mejor Película de Habla Hispana, y Picazo, el Premio San Sebastián al mejor director.

Dos años después, dirigió Oscuros sueños de agosto, que tuvo una acogida más discreta.

Cineasta selectivo y exigente, en esta etapa se mantuvo alejado del cine.