[4] Un año después debuta en el cine alcanzando cierta notoriedad en el medio durante los años setenta y principios de los ochenta.
[7] Durante ese tiempo continuó su carrera como actor en teatro y televisión: Silencio, estrenamos (1974), El pícaro (1974), Suspiros de España (1974), Niebla (1976), Platos rotos (1985) o Delirios de Amor (1989).
[8] Como autor literario escribió las novelas Las pistolas (JC, 1981; Hiperión, 1983)[9] y Merienda de blancos (Hiperión, 1983)[10] y la obra de teatro Del marqués al Ministro, sin pasar por el registro.
[3] Se encontraba rodando en Tudela Atolladero[16] —un western futurista de Óscar Aibar, y con Pere Ponce e Iggy Pop entre los protagonistas— cuando empezó a encontrarse mal.
[19] Días después se le tributó un homenaje en la sala El Sol con la presencia de artistas como Gabino Diego, Nuria Espert, Fernando Colomo, Pere Ponce, Juan Carlos Eguillor, Pedro Olea, Santiago Ramos, Joaquín Hinojosa, Mónica López o Javier Gurruchaga.